Capitulo 11

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-Kii-dije.

-¿Si, ama Astrid?-preguntó, dándose vuelta.

-Si quieres, puedes comer con nosotros. Mis padres no lo sabrán.

   Ella sonrió y se sentó a cenar con nosotros. Draco se portó bastante bien con ella, cosa que me sorprendía mucho, pero al mismo tiempo agradecía.

  Cuando terminamos de cenar, le di su regalo de navidad a Kii. Me hubiera encantado regalarle ropa, pero mis padres nunca me perdonarían liberarla, así que le di un collar con un colgante con forma de estrella.

-No es una prenda de ropa, aunque me hubiera encantado regalarte una, pero sabes como son mis padres- expliqué, cuando se lo di.

-Gracias, ama Astrid, Kii no sabe como agradecerle-se veía muy feliz.

-No hace falta que agradezcas, Kii, te mereces mucho más que solo un collar- era cierto. Esa elfa casi me había criado.

  Mis padres nunca me prestaban mucha atención, por eso pasaba mucho tiempo con Kii o en la casa de los Weasley. La mayoría del tiempo era como si ellos ni siquiera estuvieran ahí. Ni siquiera se molestaban en enviarme cartas cuando estaba en Hogwarts.

-Se nota que le tienes aprecio-dijo Draco, una vez que Kii se fue.

  Yo asentí con la cabeza.

-Paso con ella más tiempo que con mi madre.

  El se quedó pensando unos segundos. Siempre que pensaba, jugaba con su anillo, muy parecido a lo que hacía yo con mi colar de reloj.

-¿Vamos a dormir?- preguntó, levantándose.

  Yo asentí. Abriríamos los regalos el día siguiente. 

  Cada uno se dirigió a su habitación. Me duché y me puse mi pijama. Después, me acosté en mi cama y unos minutos más tarde, como todas las noches, Draco vino y se recostó a mi lado.

-No se como no te enfermas en Hogwarts, estás helada.-dijo. El siempre se quejaba de que dormía demasiado desabrigada.

-Dices eso todos los días- le recordé- Simplemente no me enfermo.

   El negó con la cabeza y me abrazó, poniendo su frente sobre mi cabeza.

-Mañana iremos a comprarte pijamas más abrigados-dijo.

-Draco, ya para con eso. Estoy bien, no voy a enfermarme.

-¿Y si te enfermas? No quiero que nada te pase, así que...

   El paró de hablar cuando comencé a besar su cuello. No paré hasta que me aseguré de que no volvería a sacar el tema. Creo que le dejé una marca.

  El comenzó a acariciar mi cabello hasta que, finalmente, me dormí.

Narra Draco

  Estaba intentando regañarla por no cuidarse, cuando comenzó a besar mi cuello, mi punto débil. Había logrado distraerme, pero en algún momento lograría que empiece a abrigarse más, no quería que se enfermara.

  Esta vez, ella se durmió primero. Yo estaba cansado, pero me quedé mirándola un tiempo. Ella no lucía como alguien peligroso. Si la veías sin toda esa ropa oscura, parecía inofensiva. Su imagen no le hacía justicia a su personalidad ni a su inteligencia. Esa chica menudita, petisa y de ojos enormes me había noqueado en segundo año en diez minutos. Ella podría parecer indefensa e incluso tonta a veces, pero cuando la conocías, su cerebro y fuerza podían dar miedo. Obviamente ella era consciente de todo eso, y a veces lo usaba a su favor.

Su Mejor Amiga (Draco Malfoy) -TERMINADA-Where stories live. Discover now