XXI.

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Louis se despierta por una horrible sensación en su estómago, y una mata de rizos presionados contra su mejilla. Su cabeza duele, también sus codos, palmas, y rodillas. Toma un lento y gran respiro, cerrando sus ojos mientras con cuidado empuja a Harry hacia al lado del sofá para poder levantarse. Parpadea fuertemente, sintiendo todo girar a su alrededor mientras agarra una manta del suelo y cubre a Harry con esta.

No ha estado borracho hace mucho, pero al mismo tiempo, de alguna manera se siente inmune a eso, como si su cuerpo todavía no olvida quién solía ser y qué solía hacer. Se arrodilla frente al inodoro, empujando dos dedos por su garganta, todo para quitar la horrible sensación de resaca de su cuerpo. Se olvidó de lo desagradable que era, el sabor, la sensación, el despertar.

Piensa que está siendo silencioso, pero mientras tiene los dedos dentro de su garganta, puede notar a Harry pararse en el marco de la puerta, sus brazos cruzados sobre su pecho. Su cabello es un enredo, y su cara brillando con una sonrisa empática.

Todo lo que pasó ayer lo golpea en el estómago, y de repente ya no tiene que forzarse a sí mismo a vomitar, solo está pasando. Se siente mal, jodidamente enfermo.

Y todo duele- duele mucho.

Piensa en sus hermanas, y en cómo si eso les hubiera pasado a ellas, les buscaría la mejor ayuda posible. Las ama, y nunca permitiría que sus vidas se dañaran de esa manera. Trata de imaginar lo doloroso que debe ser para Harry, pero lo único que puede imaginar es un reflejo. Mirar al espejo y verse a sí mismo. Su reflejo todavía paga las facturas, cepilla sus dientes, va a clases, y le dice a su mamá que la ama. Harry es eso, un reflejo. Harry necesita ayuda, y Louis hará cualquier cosa para que él se de cuenta. Tiene resaca pero nunca se da por vencido. Ese es Louis.

Harry entra al baño, cuidadosamente quitando el cabello de la cara de Louis. Louis se inclina hacia la mano de Harry, cerrando sus ojos mientras las lágrimas caen por sus mejillas. No le gusta este sentimiento, el inevitable sentimiento de desesperación bombeando dentro de él más rápido que su propia sangre.

Harry se inclina y besa su cabeza, diciendo "Te conseguiré un ibuprofeno y un poco de agua, ¿está bien amor?" contra su cabello.

Louis asiente débilmente en respuesta, y Harry sonríe tristemente, añadiendo, "y te preparé un delicioso y grasiento desayuno para ayudarte a sentir mejor, ¿okey?"

"Okey."

"¿Necesitas que haga otra cosa por ti bebé?" Pregunta dulcemente, pasando sus dedos por el cabello enmarañado de Louis.

Él asiente contra el inorodo, levantándose para tirar de la cadena.

"¿Qué es?" Harry le sonríe, acariciando la sien de Louis con su dedo. La leve sensación del dedo de Harry contra su palpitante cabeza es sorprendente consoladora, y se acerca aún más a Harry.

Louis piensa que probablemente está borracho de nuevo cuando lo dice.

"Necesito que me digas qué te hizo."

El dedo en su cabeza para de acariciar. Se detiene.

"Louis, no."

Es una advertencia, lo sabe, y Louis puede escuchar la desesperación en el 'no' de Harry, el sonido de sus sollozos, y aprieta su puño hasta que sus nudillos están blancos y entumecidos, ignorando todo, intentando. Pero mierda, él no es un jodido profesional, no sabe qué está haciendo. Todo lo que sabe es que la persona que ama está lastimada.

"Har-"

"No, Louis," dice más fuerte, las palabras saliendo de los labios de Harry y resonando en su cabeza. Louis deja escapar un sollozo, recordando algo del día anterior.

"Me olvidé de comprar leche de fresa ayer, lo siento tanto."

(Y nunca se había sentido tan fracasado.)


Strawberry Milk.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora