Capítulo 57

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Hola! Pensé que hoy no llegaba a actualizar... pero aquí está... 😊 Perdón por no responder sus comentarios, les aseguro que los he leído a todos,  pero no me han dado los tiempos. Gracias por tantas cosas lindas y gracias a los que siempre escriben y votan y a los que se van animando! Me encanta y me hacen muy feliz! Los quiero muuuuucho! 💕

Detalle aclaratorio, lamento si no pude expresarlo mejor en el final del capítulo anterior, pero Aiden se dio cuenta que Elena está embarazada, por eso rio. Cuando dijo de la familia y de que la había llenado de vida, buscó la respuesta en sus ojos y la encontró. Lamento profundamente por que no se entendiera bien... error mío. 🤷‍♀️🤦🏻‍♀️

Su cuerpo yacía recostado en la cama, su espalda apoyada en el respaldar, con sus dedos acariciaba su cabello suelto que permanecía enredado entre ellos, y su mano roposaba sobre su vientre desnudo apenas abultado, mientras con la yema de sus dedo...

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Su cuerpo yacía recostado en la cama, su espalda apoyada en el respaldar, con sus dedos acariciaba su cabello suelto que permanecía enredado entre ellos, y su mano roposaba sobre su vientre desnudo apenas abultado, mientras con la yema de sus dedos lo acariciaba como si el pequeño pudiera sentirlo. Elena llevaba sus ojos cerrados y una sonrisa en sus labios, sentía paz, la que tanto había anhelado el último tiempo y que parecía escabullirse.

—¿Crees que sea niña o niño? —su voz grave la distrajo mientras Aiden le preguntaba concentrando sus ojos fijos en las llamas.

—No lo sé amor... No he podido pensar en eso...

—Sólo ruego a Dios que tenga la sensatez del padre... —Elena lanzó una carcajada y le hizo cosquillas en su costado mientras Aiden sonreía burlonamente.

—Dios bendito... pobre mi pequeño... pues que mejor tenga la sensatez de Freya

—¿De Freya? Imposible... —continuaba riendo.

—Pues ella es la más juiciosa en nuestra casa, si pudiera elegir, que sea tan consecuente como ella en su actuar. Y ruego a Dios que tenga mi carácter... —Aiden lanzó una carcajada.

—¿Qué parte? ¿La que se queja constantemente o la testaruda? —Elena pellizcó su pierna y ambos rieron. —¿Desde cuándo lo sabes? —las risas cesaron y ella tragó nerviosa, temía que Aiden se ofendiera por su silencio, pero tampoco quería mentirle otra vez.

—Desde que me vio el doctor Porter. —Aiden frunció el ceño.

—No me lo dijiste...

—Perdóname... Estaba confundida respecto a ti... las mentiras eran tantas y temí lo peor. —Aiden resopló.

—¿Ibas a ocultármelo? —Preguntó incrédulo e indignado y Elena cerró sus ojos.

—No... sabía que tenía que decírtelo, pues a pesar de que me sentía traicionada, sé que eres un excelente padre, no quería herirte ni a mi hijo. —Él guardó silencio sopesando sus palabras. —No te enojes... te lo suplico... dentro de mis disculpas estaba incluida la omisión de estos días que han pasado, ya decidiste perdonarme y no puedes volverte atrás. —Ainden sonrió con ironía.

Corazón en  PenumbrasWhere stories live. Discover now