Roger, Bunny Roger

Cap. 68

Roger.

TOC TOC...

Sonó la puerta y como mi mamá seguía desparramada en el sofá durmiendo, corrí para evitar que se despertara. En cuanto abrí la puerta, me paralicé al ver a Norma con el maquillaje que siempre lo traía perfectamente retocado, todo escurrido en su peor versión. Llevaba un chongo alto todo despeinado, un top deportivo con manchas de café o algo así, un pants holgado y unas pantuflas. Desde que conocí a Norma, jamás la había visto así de horrenda, espantosa.

-... ¿Norma? –pregunté y ella se lanzó a mis brazos y me dio un asfixiante abrazo.

Comenzó a sollozar en mi hombro como jamás lo había hecho. Sentí mi hombro desnudo empaparse en sus lágrimas que no sabía muy bien de que eran. La vez que salí del hotel, ella me dio dinero para pagar el vuelo y alguna que otra comida. Ella me dijo que quería quedarse para la competencia final de Alexis, pero que me desaba lo mejor y me juró dejar a Jessica en su lugar una vez que la viera. Entonces, ¿qué hacía allí, abrazándome y llorando?

-¿Estás bien? –pregunté intentando separarme de ella pero parecía estar pegada a mí.

-No, Roger –hipó –estoy más mal que nunca.

-¿Qué pasó? –pregunté pensando lo peor y enojándome con Alexis aunque ella no me haya dicho nada de él.

-Te dejé –sollozó –te dejé cuando tú me rescataste de la humillación. Fuiste el primero en fijarse en mí después de mucho, mucho tiempo y yo, te dejé por la bola de idiotas que me dañaron tanto.

Me quedé sorprendido. Nunca pensé que me diría eso. Quizá y algo como "me peleé con Alexis o con Jessica" era algo más esperado.

-¿Qué estás diciendo, Norma? –interrogué y se separó de mí para verme a los ojos.

Dios. Sus ojos eran dos canicas rojas de tanto llorar. Estaban tan hinchados que creí que tenía alguna reacción alérgica al jabón con el que me bañé.

-Que te dejé abajo cuando más me necesitabas, Roger –volvió a abrazarme –por favor, perdóname.

La dejé llorando para que se desahogara conmigo. Después de como cinco minutos de berreo, la invité a pasar. Le ofrecí comida o agua, pero ella me lo negó porque no tenía nada de hambre. Después de cómo millones de ruegos para que me contara lo que le había pasado, me lo contó. Empezó con que cachó que Alexis tuvo relaciones con una chica llamada Lisa y que esa maldita, le mandó las fotos de ellos dos teniendo sexo. Después de haberlo cachado, estaba tan enojada que se peleó alocadamente con Jessica y para el colmo, Alexis parecía estar más de lado de Jessica que el de ella. Me contó que se dio cuenta de que ellos no cambiaron nada y que seguían siendo los mismos bravucones que fueron con ella. Se fue de ahí, tomó el vuelo más rápido de avión porque Alexis iba a ir a buscarla y no quería encontrárselo nunca más en su vida. Me confesó que las imágenes seguían grabadas en su mente y que por más que intentaba quitárselas de la mente, no podía. Se sentía mal por haber tenido relaciones... con él, cuando él no la quería como ella a él. Así que tomó el vuelo más barato y horrendo de todos para regresar a su casa. En su casa, dejó todas sus maletas y como en el avión no había ventilación, se cambió la ropa sudada por la que actualmente tenía. Sin comer ni descansar, me buscó para pedirme perdón y ahora, estábamos sentados en mi cama, ella contándome todo y yo aguantándome las ganas de llorar porque éramos unos tontos por haberles entregado nuestros corazones a bravucones que solamente los romperían. Y lo peor: nosotros sabíamos que eso iba a pasar.

Pasó el tiempo. Norma se quedó a comer con nosotros y mi mamá, encantada le hizo de comer. Le comenzamos a platicar las diferentes cosas que encontramos en Brasil que en México no había y demás cosas que descubrimos. Ella estaba encantada escuchándonos mientras comíamos espagueti. Después de comer, amablemente Norma me ayudó a lavar los trastes y a arreglar la cocina. Mi mamá se había ido a dormir la siesta, por lo que Norma y yo decidimos ir a mi cuarto para poder seguir platicando mientras nos perdíamos en las noticias de Facebook. Leíamos chisme tras chisme, nos enseñábamos mutuamente fotos divertidas, veíamos vídeos de noticias faranduleras, hablábamos de nuestra música favorita, en fin, muchas cosas huecas.