Cap.16

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Jessica.

-Buenos días- Me saludó Camilo a lado mío.

Vi mejor la escena y nos habíamos quedado dormidos todos en la sala, con la televisión encendida y tirados como marranos después de comer. Me estiré y noté que mi sostén estaba desabrochado, así que se me cayó al suelo. Camilo gruñó con sensualidad y noté que su miembro lentamente se endurecía. No quería tener sexo y mucho menos con lo feliz que estaba al pensar en Roger. Me encantó lo que habíamos hecho la noche anterior. La forma en que sudaba y que su cuerpo se tensaba al sentir mis caricias en su vejiga y como con sus ojos me imploraba por más...la forma en la que le escupí y sentí que lo había marcado como territorio. Dios, me encantó.

-Hola- Agarré mi sostén y me lo puse. Me levanté de mi asiento y corrí a mi cuarto para cambiarme.

Me puse unos pantalones ajustados y una camiseta de tirantes roja. Me agarré el cabello en una alta coleta y me dejé mi flequillo que me cubriera un ojo. Me puse unos tacones rojos con diamantina y para finalizar, me bañé en perfume. ¿Ese le gustará a Roger? Me pregunté...Rayos, de verdad me había obsesionado mucho con lo que había pasado la noche anterior. Tanto que inconscientemente, me estaba cambiando para él.

Bajé las escaleras y vi que mis hermanos, Camilo y sus hermanos, ya estaban cambiados. Como siempre, Camilo usaba sus camisetas sin tirantes de algún equipo de fútbol pants negros térmicos que estaban ajustados, calzado deportivo color negro y una gorra de otro equipo de fútbol con la visera para atrás. Una vez que me examinó a cuerpo entero, me sonrió con sus ojos azules iluminados como dos focos.

-Estás hermosa- Halagó acercándose a mí.

Sonreí en forma de respuesta. No le iba a agradecer ni a decirle lo mismo, pues todo el ambiente se tensaría. Mis hermanos se fueron a sus universidades y junto con Camilo y sus hermanos, nos fuimos a nuestra escuela.

Llegamos en la camioneta negra de secuestrador de Andrés. Bajé de la camioneta con el corazón latiéndome con una rapidez anormal. Cada paso que daba para entrar a la escuela, me sentía inestable y flashes de la noche anterior, casi violando a Roger me llegaban a la mente. Por fin, pasé las grandes puertas de la entrada y en cuestión de segundos, tenía a Lola y Betty a mi lado.

-Hola- Saludaron al unísono.

Yo no les contesté. Estaba muy ocupada buscando a Roger por todo el campus. Alexis se reunió con nosotros y como siempre, lucía guapísimo con esa chaqueta de mezclilla, pantalones de mezclilla claros que era igual que su chaqueta y su camiseta blanca. Sus botas negras nunca podían faltar.

-Hola- Nos saludó.

A Betty se le iluminaron los ojos. Todos sabíamos que ella lo amaba, por más que lo negara.

Betty iba con un vestido suelto de color negro y unos tacones no muy altos del mismo color. Lola con un short lila y una camiseta de tirantes blanca. Como nosotras, llevaba unos tacones que combinaban con su short.

Comenzamos a caminar una vez que Camilo se nos incluyó al grupo. Todos los chicos nos veían con temor y se quitaban de nuestro paso. Murmuraban cosas sobre nosotros y nos miraban con envidia, otros con odio y otros, con corazones en lugar de ojos. Típico de nosotros.

Estábamos caminando cuando encontré a Roger y mi mundo se paró. Me quedé embelesada viendo como estaba con una camisa de manga larga color blanca fajada en un short azul pastel que le llegaba un poco arriba de la mitad de su muslo y su cabello perfectamente engominado hacia atrás. Estaba demasiado atractivo y jamás me había sentido tan atraída hacia alguien.

Roger, Bunny RogerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora