Capitulo 21

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A duras penas logro acercarse a ella. Cuando al fin pudo sentirla la estrecho en sus brazos y la beso con bastante exigencia que la dejo aturdida.

Rosé estaba asustada y él lo sentía, solo que no lograba entender el porqué. ¿Sería virgen? ¿O tal vez el problema era su novia? Más bien ex novia, se corrigió. Rió mentalmente. Pero eso no impidió que el siguiera besándola.

-JungKook–ella se separo un poco de él.

-¿Qué? –pregunto. No lo pararía ahora o ¿sí? ¡Joder! Estaba tan duro.

-Espera dejare esto en algún lugar –el solo asintió.

Escucho como se colocaba el perfume y sonrió. ¡Demonios! Era una buena amiga. Nadie haría aquello por él. JungKook sentía como estaba tensa y asustada, pero de igual manera lo ayudaba con esto. La apreciaba como a nadie. Quizás podría olvidar a su hermana con ella. No, ni lo pienses, se dijo. Ella es lesbiana nunca se fijaría en ti.

Ella lo atrajo a su cuerpo y el se sintió bien de nuevo. Era una extraña manera como se sentía, solo quería follar, descargarse. Pero a la vez sentía que todo eso era muy extraño y lo era, se decía. Ya que Rosé era su mejor amiga, la única que tenía en Italia y además era lesbiana. Eso era bastante extraño. Pero se decidió a no pensar más en eso. Solo folla y nada más se decía. Solo eso.

La beso de nuevo, Rosé cada vez se iba relajando más y eso lo animaba a avanzar. Se quito la ropa con la ayuda de ella, y la sintió separarse de él, cuando al fin volvió a sus brazos ella estaba solo en ropa interior. El trago gordo. Se acercó a su cuello y se olvido de todo. Su hermana pensaba él. Su olor. Le dio pequeños besos y lamio su cuello. La sintió estremecerse. JungKook gimió.

-____- susurro él. Y la atrajo de manera posesiva a él mientras le recorría el cuerpo con la mano derecha, siguiendo un camino por la espalda, la cintura y y hasta llegar a su trasero. Rosé gimió, ____ pensaba él. Nadie podía decirle lo contrario. El creía que era ____.

Necesitaba sentirla más cerca aun. El calor de su piel lo estaba desquiciando. Perdía el control al escucharla gemir.

A pasos ciegos se dirigió a la cama y se tumbo con ella colocándose entre sus piernas mientras intentaba quitarle el sujetador. La sintió tensarse pero decidió ignorarlo. Cuando al fin le quito el brazier lo lanzo a quien sabe dónde, empezó a chupar y morderle el pezón. La sintió relajarse y soltar pequeños gemidos. El sonrió satisfecho.

Estaba tan inquieto, solo quería penetrarla y acabar de esa manera con su agonía. Así que le quito las bragas y se saco su bóxer. Ya no creía poder aguantar más.

-Colócame el condón por favor –ella se movió incomoda bajo suyo y el gruño.

-¿Por qué no lo haces tú?- pregunto ella.

-Porque no puedo ver nada –dijo obvio. Ella rio bajo y agarro el condón, lo abrió.

-Nunca le he puesto un condón a nadie ¿Qué debo hacer? –el solo se acordó de su hermana al colocárselo y le vinieron las mismas palabras.

-Solo aprieta la punta y deslízalo, de esa manera no tendrá aire –ella solo lo hizo sin más. Pero lo estaba torturando. Quizás todas las mujeres habian nacido con el don de torturar, pensó irónico. El gimió fuerte cuando ella hubo acabado al fin. – ¿Estás segura que quieres hacerlo? –pregunto por última vez. La verdad no creía que pudiese parar pero necesitaba estar seguro.

-Sí, solo hazlo ya –pidió con la voz entrecortada.

El solo entro en ella de un tirón. Rosé enterró sus uñas en su espalda y sollozo. ¡Demonios! Era un brusco. Debía de ir lento, no de esa manera. Quizás la había lastimado. Maldijo en silencio.

-¿Estás bien? - Pregunto con la voz ronca- lo siento mucho, es que ya no aguantaba.- JungKook no se movía, solo esperaba a que ella le contestara. Sintió como temblaba bajo suyo. No. El no podía seguir con eso. No así. –Es mejor que lo dejemos de esta manera.- se separo de ella.

-No –dijo ella en un sollozo- lo siento, es que estoy nerviosa –lo atrajo de nuevo.

-Pero pareces asustada, esto no está bien –ella solo se froto a él y el gimió. De esa manera no podría alejarse de ella, no hasta liberarse. Tampoco podría controlarse e ir lento- para que me estas volviendo loco.

-Es que quiero hacerlo, no me hagas caso y sigue –pidió.

-Pero te he he lastimado.

-Es normal que me duela –dijo ella- hace años que no me han penetrado, al menos no con.. –el no la dejo terminar. No quería escuchar ninguna de sus historias. Al menos no es virgen, se dijo.

Solo la beso y la volvió a penetrar esta vez yendo lento, cuidándola. Disfrutando del momento. Especialmente que ella lo disfrutase, de lo contrario se sentiría una completa basura, ya que la estaba tratando como a una muñeca hinchable. Como aquellas zorras con las cuales antes tenía sexo. Pero ella no era como ellas, era su amiga. La quería y aquello le cayó como un balde de agua fría. ¿La quería como algo más? Decidió no pensar en eso.

Mi Dulce Obsesión •|| JJK ||• #2 *ADAPTADA* (Semi Hot) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora