Capitulo 6

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El viaje en avión le pareció de lo más tortuoso. Contaba cada minuto. Le parecía una eternidad. Se pasaba la mano por el pelo nervioso y desesperado. Sus ojos seguían rojos y de vez en cuando soltaba una que otra lágrima. Ya no le importaba el trabajo, solo quería estar con ella. Quizás buscaría un trabajo cerca de ella, y mentiría a sus padres. Haría cualquier cosa con tal de estar con ella.

Miro su reloj, aun faltaba una hora para llegar. Recordó el sonido de su voz cuando le había dicho lo que sentía. Recordó lo triste que se oía. Deseaba que alguien lo golpease hasta quedar inconsciente, eso era lo que se merecía.

¿Que podría decirle en cuanto la viera? La verdad, se dijo. Pero ya le había dicho la verdad, o mejor dicho lo había intentado pero ella no quiso escucharlo. Pero una vez que estuviese frente a ella, ___ tendría que escuchar todo lo que tenia para decirle. Quizás sería mejor que le pagase a ella un vuelo y encontrarse en algún departamento.

¿Por qué no? Así el no tendría que prometer nada y podrían verse siempre. Porque estaba completamente seguro que ella iría. Pero sus padres también era un problema, si en algún momento se llegasen a cruzar eso causaría algo peor que la tercera Guerra Mundial. Hizo una mueca,no tendría que pensar en eso. Solo tendría que dejar que los cosas fluyeran a su manera.

Trato por lo menos de pasar el rato prendió su Ipod que encontró en el bolsillo de su chaqueta colocando inconscientemente Down de Jason walker, se perdió ante aquella melodía. Y se puso triste escuchándola. No, definitivamente se sentía perdido, no estaba dispuesto a dejarla ir aun.

Cerró los ojos llorando en silencio, una y otra vez. Cuando los volvió a abrir, después de quien sabe cuánto tiempo vio a las personas agarrando sus pertenencias para bajar. El no llevaba nada que no fuera, sus llaves, billetera, celular y Ipod. Así que bajo y se dirigió directo a la salida.

Busco con la vista un taxi. Ya era de noche, y ninguno estaba vacío. Se comenzó a desesperar. Pregunto a un guardia donde podría encontrar autos de alquiler y fue por uno. No le importaba cuanto tendría que gastar, no le importaba nada. Solo quería llegar ya y estar con ella.

-¿Que desea señor? -le pregunto la secretaria. Al parecer estaban a punto de cerrar.

-Necesito alquilar un auto -dijo seco.

-Su nombre - tecleo algunas cosas en su computadora.

-JungKook, Jeon JungKook-ella asintió y frunció el ceño.

-Usted no ha reservado ningún auto -lo miro.

-¿Qué? -la miro confundido.

-En este lugar solo se alquilan por reserva. -el apretó la mandíbula.

-¿No me puede solo alquilar uno y ya? -espetó a punto de explotar.

-Es que... -un señor los interrumpió.

-¿Hay algún problema?- pregunto.

-Es que no hice ninguna reserva pero necesito con urgencia un auto - explico. Parece ser que aquel hombre era el Gerente del lugar. Este asintió.

-Podemos hacer una excepción por esta vez -dijo tranquilo al ver su expresión. JungKook estaba tan destrozado que cualquiera se daría cuenta que no se encontraba bien- solo que nos queda una sola camioneta. Una chevrolet -explico. JungKook asintió.

-Lo que sea está bien por mí.

-Marina, puedes tomar sus datos -ella asintió- Tienes suerte chico, estábamos a punto de cerrar. -le sonrió- bueno, me retiro.

-Adiós y gracias.

Dicho eso aquel hombre lo dejo con la secretaria tomo sus datos. Por suerte no tardaron mucho. Le paso su tarjeta de crédito. A los quince minutos ya estaba en camino al departamento de su hermana.

Mientras conducía tratando de acordarse que camino debía de tomar, se acordó de lo que le había dicho su hermana. Al parecer ella no confiaba el cien por ciento en el. Pensaba que tenía otra. El jamás la cambiaría por nadie en el mundo. Le dolía que pensara eso de él, pero lo que más le había dolido eran esas palabras "Maldición te odio por ilusionarme de esta manera. Te odio." "Te odio.. Te odio.. Te odio" seguía retumbando en su cabeza. Lloraba sin parar. Se detuvo en un semáforo en rojo y cambio la estación de la radio. Odiaba esa estación, hablando de economía. ¡Joder! Lo que menos quería era escuchar sobre dinero y trabajo.

Ni bien pudo cambiar, el semáforo se puso verde, no le dio tiempo de volve a cambiar de emisora. Termino de sonar una música la cual no conocía y comenzó a sonar Mirrors de Justin Timberlake. Esa música nunca lo hacía llorar y en cambio ahora lo estaba haciendo añicos. Tenía demasiado significado, para el ahora. Lo sentía, sentía mucho hacerla llorar. La había lastimado y JungKook no podía perdonarse eso.

El debía de mantenerla segura a su lado, ella era su princesa. Odiaba verla llorar y sobre todo por su culpa. Apretó la mandíbula, al escuchar "Nunca fue mi intención hacerte eso a ti. Así que tengo que decirte antes de irme" ¿Irse adonde? pensó. Y trato de reír. Rio amargamente.

No se dio cuenta como ni cuando, pero estaba escuchando un fuerte sonido que parecía como si un auto estuviese chirriando. Miro a un costado y vio una fuerte luz que lo cegó por completo, se acercaba cada vez más. Grito fuerte tratando de virar, pero ya fue muy tarde.

Su voz se fue apagando hasta quedarse callado por completo. Aquel golpe le había dado muy fuerte. El impacto lo dejo inconsciente instantáneamente.

Vio su vida pasar como un flash delante de sus ojos, a ella, a ____. A su amor. Su sonrisa, sus ojos, la manera que lo hacía sentir. Deseo poder besarla, atraerla a él. Mientras lo intentaba ella se alejaba hacia una luz, mientras lo llamaba. El iba hacia la luz, hacia ella. El deseaba estar en sus brazos de nuevo. Sonreía mientras se iba acercando. Pero no podía alcanzarla, parecía jugar con él.

Sintió como si algo se desprendiese de su alma, algo extraño. Sintió como si su corazón se fuera a salir. La miro de nuevo a ella, su figura se hacía cada vez mas borrosa y el trataba de llegar a ella. Pero no pudo.

Mi Dulce Obsesión •|| JJK ||• #2 *ADAPTADA* (Semi Hot) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora