Retorcí de nuevo la tira de mi bandolera entre mis dedos, nerviosa por el hecho de querer aceptar la amable propuesta de Brice. Pero no podía silenciar a una molesta voz dentro de mi cabeza, encargada de recordarme todas las cosas que podrían salir mal si decía que sí. ¿Y si la mansión no estaba vacía? ¿Qué sucedería si alguna de mis hermanas me descubría en compañía de Amos y Brice? Wendy había tenido contacto con ellos antes, y no se había avergonzado en hacer insinuaciones sobre ello... Pensé en Jocelyn, en sus continuas advertencias desde que descubrimos que una nueva familia se instalaría en la vieja propiedad de los Paci. Mi hermana mayor tenía motivos para mantenernos alejadas, temiendo que los problemas que habíamos logrado esquivar desde que nain muriera y Babenne se lanzara a otra de sus largas ausencias nos encontraran de lleno.

El sudor se deslizó desde mi nuca a lo largo de mi espalda, haciéndome sentir en mis carnes de nuevo aquella intempestiva oleada de calor... que me acompañaría en la larga caminata que me esperaba de regreso a casa si optaba por rechazar el amable ofrecimiento de ambos hermanos. Me dije que se trataba de un pequeño favor, nada importante; que no estaba haciendo nada que fuera contra los intereses de Jocelyn para mantenernos unidas.

La voz de Brice, llena de razón, se repitió otra vez en mis oídos: «Vamos en la misma dirección...»

—Está bien —accedí.

La hermana de Amos hizo su sonrisa mucho más amplia, mostrándome sus familiares gomillas de colores, delatando lo complacida que se encontraba por mi decisión de aceptar su oferta. Aun con los brazos llenos de bolsas, acertó a darle un suave codazo a su hermano mayor, quien continuaba estando en silencio y se limitaba a mirarnos a Brice y a mí de manera alternativa.

—La próxima vez que dudes de mi encanto, Amos, convenceré a mamá para que haga limpieza de tus queridas camisetas —dijo a media voz, pestañeando con fingida inocencia.

Su hermano se limitó a sacudir la cabeza, conteniendo una sonrisa divertida.

—Será mejor que nos pongamos en marcha —habló entonces, haciendo crujir la pesada compra que llevaba en brazos—, este calor es infernal...

La sonrisa de Brice se tornó maliciosa.

—Y más si parece que has huido de la Guardia de la Noche —apostilló, quizá haciendo referencia al mensaje que llevaba plasmado en su camiseta.

Amos dirigió una fingida mirada cargada de molestia a Brice, como si su comentario le hubiera ofendido; ver a ambos hermanos compartiendo aquel intercambio hizo que me sintiera extrañamente relajada, quizá un pequeño respiro después de haber escuchado a aquellas dos mujeres susurrando a mis espaldas, sabiendo que yo podía oírlas con claridad. Ninguno de ellos había cambiado su comportamiento hacia mí, a pesar de que yo no había hecho más que poner un obstáculo tras otro; los dos estaban siendo tan cordiales y amables conmigo que...

—O de un grupo de mortífagos.

Unos segundos después caí en mi error. Mis ojos se abrieron de par en par al descubrir que había expresado mis pensamientos en voz bien alta, a juzgar por el par de miradas clavadas en mí; seguramente mi comentario le habría molestado, como era normal, ya que era una completa desconocida y no teníamos ningún tipo de relación más allá de los contados encuentros casuales...

Empecé a buscar una excusa ante mi mortificante comportamiento cuando vi que Amos no pudo contener la risa, contagiándosela a su hermana menor. Mis mejillas ardieron de vergüenza mientras Amos y Brice seguían riéndose, como si mi aporte hubiera sido de lo más ingenioso.

—¡Esa ha sido buena! —exclamó Brice entre risas—. Me gusta esta chica, Amos.

Amos sacudió la cabeza, haciendo que su risa se desvaneciera progresivamente hasta que sólo quedó una sonrisa curvando sus labios. Nos hizo a ambas una señal para que nos pusiéramos en marcha y yo les seguí en silencio, aún avergonzada por mi comportamiento; los hombros de Brice se sacudieron durante el tiempo que tardamos en encontrar su coche y tenía los ojos llorosos cuando ayudó a su hermano a colocar las compras en el maletero de aquel majestuoso SUV de color gris metálico.

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