CAPITULO 26

1.5K 117 3
                                    


—¿Qué te has perdido?

—Cuando volví a Australia, me encontré completamente sola. A mi madre le diagnosticaron un cáncer de pecho la misma semana que a mí me dijeron que estaba embarazada. De repente, muchas personas pasaron a depender de mí. Mi hermana estaba tan destrozada por el diagnóstico de mi madre que comenzó a experimentar con las drogas para dejar atrás el dolor. Además, no se había repuesto del suicidio de mi padre en la cárcel porque la pilló tan jovencita que no podía entender que una persona hiciera algo así. Yo no tuve más remedio que ponerme a estudiar día y noche porque sabía que iba a tener que hacerme cargo de mi hija y, probablemente, también de Stacey. No tenía a nadie que me ayudara y que me apoyara, nadie a quien decirle lo asustada que estaba.

Donghae sintió un nudo de emoción en el pecho. ¿Cómo podía haberse comportado de manera tan dura con ella?

Aunque le hubiera robado, no tendría que haberla tratado así.

—No sé qué decir...

—Supongo que pedirme perdón está fuera de cuestión. Tienes demasiado orgullo como para admitir que te equivocaste.

—Siento mucho que tuvieras que pasar por toda esa situación tú sola. Jamás volverás a estar sola. Estaremos juntos de ahora en adelante para que Emily tenga todo lo que se merece.

—Todo lo que se merece económicamente, querrás decir, porque es obvio que no tendrá dos padres enamorados, que es lo que todos los niños se merecen.

—Hoy en día, la mayoría de los niños tienen padres divorciados, así que el hecho de que sus padres sigan juntos ya será mucho para nuestra hija. Con el tiempo, conseguiremos ser amigos, ya lo verás.

—Se me hace extraño que no hayas dicho todavía que quieres una prueba de ADN —comentó Melissa.

—No me hace falta, es obvio que Emily es mi hija —contestó Donghae —. Es el vivo retrato de mi familia.

—¿Y si no se hubiera parecido a vosotros?

—Entonces, te habría preguntado si tenías alguna duda de que fuera mía.

—Y yo te habría contestado que no porque jamás estuve con otro hombre que no fueras tú.

—No te creo —contestó Donghae.

—Ya estamos otra vez. No crees nada de lo que digo. Esto no funcionará nunca.

—Funcionará. Funcionará porque tiene que funcionar. Funcionará por Emily. En estos momentos, es la gran prioridad de mi vida. Quiero pasar tiempo con ella para conocerla, quiero recuperar el tiempo perdido.

—Tengo fotografías y vídeos de sus primeros pasos y de sus primeras palabras. Lo tengo todo guardado... incluso la ropita...

—Me encantaría verlo.

—Lo tengo en casa.

—Hablando de tu casa, ¿tu hermana vive con ustedes?

—No, va y viene de vez en cuando, pero yo nunca la he invitado a que se viniera a vivir con nosotras.

Donghae se quedó pensativo.

—Me temo que no puedo ayudarla más —comentó Melissa con desesperación—. He hecho todo lo que he podido. Incluso accedí a acostarme contigo para pagarle la clínica de desintoxicación, pero ella me robó el dinero y se lo dio a su camello. Ya no puedo hacer nada...

—Estás agotada —le dijo Donghae—. Acuéstate. Yo dormiré en el sofá.

—Gracias.

—Voy a salir un rato. Melissa me gustaría que, mientras tú te ocupas de la exposición, yo me pudiera quedar con Emily. Durante las próximas tres semanas tú vas a estar hasta arriba de trabajo y nosotros podríamos aprovechar para conocernos. No me hace gracia la idea de que vuelva a la guardería con el bracito así.

Melissa sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas, pero no le dio tiempo de agradecerle a Donghae su gesto porque, cuando se giró hacia él, ya se había ido.

father - donghaeWhere stories live. Discover now