Capitulo 2: parte dos.

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Mire unos segundos a Cantum y vi cierta preocupación en ellos y como no eso era un hecho insólito, jamás una nave rebelde se había acercado hasta nuestra nave pidiendo permiso para aterrizar sobre nosotros.

Camine detrás de Cantum hasta el centro de operaciones.

-Desplieguen un equipo de acogida – comenzó a dar órdenes. Sabía que no era bueno cuando Cantum decía “Equipo de acogida” en un tono divertido como el que había usado, lo que llegaban a nuestra nave y los recibía ese “equipo de acogida” terminaban como queso.

La puerta de la nave se abrió dando la primera visión de quienes bajaban. Llevaban el viejo uniforme de la escuela de batalla. Mi corazón comenzó a latir lentamente cuando lo vi bajar alzando las manos en señal de paz.

-Laski – susurré.

-Señor, preparados para abrir fuego, esperamos su orden – dijo el soldado que iba al frente del equipo de acogida.

-¡No! – Grite yo – retirada, no disparen – anuncie yo. Sí, todos me miraron extrañados, excepto Cantum, la gente ahí sabía que era una orden arriesgada dejarlo pasar más del límite del equipo, pero yo… tenía que verlo.

-Puede ser una trampa – me dijo por el comunicador antes de que saliera a la intemperie.

Me coloque la máscara de oxigeno y salí, me abrí paso entre el equipo de acogida que estaba desplegado frete a mí.

-Identifícate soldado- le grite firme. Sabía que era él, pero tenía que asegurarme, de que su voz, de reconocerlo.

-Laski, Thomas Laski.

-Tomy – dije en un apenas audible susurro.

Una escolta nos abrió paso hasta el centro de operaciones, los jóvenes que bajaron de la nave y el incluido iban caminando frente a mí. No podía evitar verlo, su manera al caminar, la manera en que se movía con elegancia, todo, era él, era Tom.

-Explíqueme soldado, ¿qué fue lo que paso después de que nuestra nave fuera a rescatarlos? – le pregunto con sumo interés Cantum.

-Los rebeldes – titubeó – no estaban atacándonos, no atacaron a las escuelas de batalla, había Ocrox ahí.

-Si, lo sabemos – contesto Cantum – pero nadie sobrevive a ese tipo de ataques Tom – mi cuerpo se tensó cuando pronuncio su nombre – vi el video que el casco de mi soldado emitió, estabas muerto, inerte, sin vida.

-Eso creía yo… - Tom tensó su brazo y comenzó a buscar a alguien con la mirada. Fijo su vista a través del cristal, Cantum lo interrogaba, en la sala de interrogatorios, para variar, el cristal era como un espejo, ellos no veían a quienes estaban del otro lado, pero aun así Tom se había quedado viendo fijamente, como si pudiera verme - ¿Dónde está?

-¿Quién?

-Ella, Ethia… ¿Dónde está? – el tono de Laski era desesperado.

-No está, ella…- Cantum bajo la mirada y recargo sus manos sobre la mesa para tomar aire – murió.

Esta fue mi reacción.

-¡¿Qué!? – grite a través del cristal al cual le di un fuerte golpe. La cara de Tom palideció y se levanto de golpe de donde estaba sentado.

-¡Mientes! – Lo señalo – tú siempre mientes.

-No miento Laski – remarco el Laski – es cierto, inhaló demasiado gas fat.

-No – su voz se entrecortó y mi ser se estremeció, viejo hasta aquel día – no es cierto, no, no – Laski, Tom comenzó a sollozar, recargo la espalda en la pared y se dejo caer al piso, estaba destrozado.

-Lo siento… - Cantum se acerco a él y le tocó el hombro antes de abrir la puerta para salir. Salí de donde estaba para encontrarme con Lennox en el pasillo, la puerta donde estaba Tom estaba a unos escasos 7 metro de mi, cuando Cantum me vio ir así ahí me detuvo, me apretó entre sus brazos y pidió un equipo médico para que me inyectaran un calmante y poco a poco sentí mis piernas debilitarse y mis ojos cerrarse lentamente, lo último que escuche fue un “Tranquila, estarán bien” de Cantum.

United Until The War. #WOWAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora