Capitulo 4: Ethia.

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IV

Ethia.

Maldición, maldición, maldición. Repetía mi mente constantemente, estaba encerrada en el ultimo baño echa un ovillo, tampoco era tan traumatizante el hecho de que Ian Longstrier me hubiese besado, y no se trataba de que Ian Longstrier fuera el joven mas horrendo de toda la academia, al contrario, pero realmente me había tomado por sorpresa la manera en que lo había hecho y peor aún, el que yo no hubiera hecho nada para evitarlo.

-Akira... ¿Estás ahí? - escuché la voz de Carter Abraxas. Contuve el aliento.

- ¿Qué haces aquí?

-Me enteré, además de que te vi pasar corriendo por el pasillo como desquiciada. Oye, voy a tomar cartas en el asunto, si estoy aquí es para protegerte. Sal de ahí.

- ¡No! - grité saliendo de donde estaba, Carter estaba parado frente a la puerta del baño sin alguna expresión en su rostro.

-¿Por qué no? - Se cruzó de brazos - ¿Pasará lo mismo que con Laski?

-Puedo controlar esto, además... se que si te metes el lio será más grande, solo tengo que hacerme cargo de poner en su lugar a Longstrier.

-Akira -me tomó de los ante brazos para acercarme a él. -Sabes que eres mi prioridad ahora que he vuelto y no quiero verte por ahí lamentando toda esta mierda al final.

-¿Sabes? - lo miré a los ojos - siempre lamento todo, pero... estoy harta, se que las cosas que me suceden siempre me las busco. Estoy lista para lo que sea a partir de ahora, no permitiré que nadie intente pisarme.

-Bien. - me soltó. -Ve a hacer lo que sea que tengas en mente.

-Carter...

-Está bien. Ve.

-Que niño eres. - Lo pasé de largo y caminé hasta el borde de los lavabos. Me miré al espejo lentamente, hice un análisis profundo de lo que era yo en ese momento, no había notado como lucia mi cara ahora, la verdad es que no me miraba mucho al espejo desde hacía años y si lo hacía a diario, no ponía la atención como era debida. Solté un suspiro largo, dejé correr el agua fría y luego me enjuagué la cara. Carter permanecía de pie a un metro detrás de mí, jamás me incomodaba su presencia, debo decir que me era grato tenerlo cerca, era como una especie de ángel que siempre estaba al pendiente de mí. Y muchas veces en mi cabeza trataba de convencerme de que no era por los motivos que ambos conocíamos.

Levanté mi cara y miré a Carter por el espejo. Su mirada parecía perdida aun. Aun no estaba bien, después de lo que había tenido que pasar al ser nombrado Canciller, y yo me estaba comportando mal con él en ese momento.

-¿En qué piensas? - le pregunté.

-En lo mucho que han cambiado las cosas, ambos.

-Lo sé. También lo he notado. Antes me parecías más guapo - me burlé.

-Lo sé, he perdido mi toque - fanfarroneó. - Akira...

-¿Qué?

-¿Crees que nuestras vidas puedan ser normales después de nuestra fecha?

-Ni en un millón de años, Carter - me reí sarcástica - creo que nos habrán amolado la vida con ese estúpido plan. Preferiría vivir con rebeldes que a la vida a la que van a destinarnos, a todos.

-A veces quisiera no saber tanto, no ser quien soy. Ser alguien normal, como Laski.

Alcé una ceja y lo miré directamente a los ojos, Carter me sonrió.

-Te envidio ¿Lo sabías? - me dijo. Yo negué - Tú siempre tendrás un grato recuerdo de tu primer amor, que de seguro ahora debe estar como un loco buscándote por toda la escuela, o haciendo pagar a Longstrier por su comportamiento. Siempre te defenderá a pesar de que no estén juntos. Laski es una buena persona. Siempre ha sido más sencillo de lo que aparenta, el hecho de haber crecido sin una familia tal vez lo definió.

United Until The War. #WOWAwardsWhere stories live. Discover now