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Capitulo 19: Ethia.

XIX
Ethia

Terminé de darme una larga ducha, había pasado a la enfermería por una revisión después del percance que había tenido con el joven Longstrier, realmente había tenido expectativas erróneas sobre él. Danielle se había pasado un rato por mi habitación para darme informes sobre el estado de Asa, quien por fin había estado estable.

-Capitán Lenova – me llamó Jill.

-¿Qué sucede?...- me giré para ver su imagen en la pantalla del monitor mientras terminaba de arreglarme el cabello en una larga trenza que estaba atada en una coleta.

-Necesito su confirmación para la reserva de la sala de simulaciones esta noche, es muy tarde para practicar a esa hora….

-Confírmalo, no es una práctica.

En punto de las 23:00 horas salí de mi habitación con Danielle y Laski pisándome los talones.

-Ethia, detente… es una tontería, ese chico es más joven que tú, mas fuerte… Debiste darle una sanción, no ir a golpearlo, no muestras nada de ética y además puedes meterte en un gran lio y…- me giré sobre mis talones bruscamente y tomé a Laski del cuello de la camiseta que llevaba y luego lo acerqué a mi estapando nuestros labios, su cara fue de asombro y Danielle solo soltó una risita al comprender que solo lo había hecho para poder callarlo. Thomas me tomó de la cintura para poder profundizar aquel beso, luego de unos segundos me separé de él.

-Vaya Thomas, realmente a veces no se a quien irle, si a ti o a Dan, ambos parecen unos santurrones y se las dan de rectos en cuanto a normas, leyes y ética se habla… se en lo que me estoy metiendo, no te estoy pidiendo que vayas, deben regresar.

-Oye – se excusó Danielle ante mi leve ofensa- voy a ir para cuando alguien deba de pararte. Sé que has tenido mucho estrés últimamente y no queremos ninguna tragedia en nuestro equipo.

-Sí, lo que ella diga. Voy porque quiero ser un juez justo, un réferi.

Me reí de sus caras y les di las gracias mientras seguíamos avanzando hasta aquella sala donde Ian y otros soldados de otros sectores nos aguardaban. En cuanto puse un pie en el estrado Ian levantó su mirada para encontrarse antela mía, levanté una ceja lentamente y luego miré a mi equipo de apoyo.  Nicoles estaba al fondo de la sala esperando indicaciones para hacer la simulación.

-¿Dos de tres caídas? – me preguntó con una drástica sonrisa Longstrier.

-Las que quiera, altanerito.

-Dos de tres serán, bruja.

Me coloqué los lentes y los guantes de control que ocupábamos para las simulaciones al igual que él. Me recargué en la barandilla que pertenecía a mi equipo para esperar la simulación  mientras ajustaba el auricular para poder hablar con Nicoles.

-Bien. 2/3. ¿Cuán ruda vienes hoy, Ethia? – me preguntó Nicoles.

-Lo suficiente. Nivel 8.

-¿8? ¿Estás loca Ethia? – Escuché a Laski en el auricular – ni si quiera has calentado.

-No lo necesito. Ahora, Nick.

 Sentí la planta del simulador vibrar, un destello fuerte y después me vi en la selva cálida de Lumus, con un arma en mano, un arma corta, frente a mi pude ver a Ian correr por uno de los senderos rio abajo. Corrí colina arriba a unos 5 metros de él. El sendero por donde el corría bajaba mientras el mío subía, lo que nos separaba la frente era en sendero del rio y si lograbas cruzarlo entonces pasabas de nivel, sencillo para un nivel 8. ¿Qué era lo duro? Las alimañas y tú oponente.