Capitulo 18: Ethia.

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XVII
Ethia

-Aquí AS7-EB solicita permiso para aterrizar – La voz de Thomas sonó por toda la nave, estábamos llegando a nuestro destino después de las horrendas dificultades, estaba en la cabina medica examinando los signos vitales de Asa, lo cuales seguían igual de débiles que la última vez que lo había revisado hacia día y medio.
-Permiso concedido AS7-EB – Le contestaron desde la torre de mando.

Estaba recargada sobre la mesita de la cabina médica de la nave tratando de alcanzar un frasco de adrenalina que había visto ahí, sabía que me serviría para algo más adelante para alguna…emergencia. 

Mire fijamente el monitor de Asa quien seguía sedado, las heridas seguían sangrando, me había desesperado a tal punto de que en cualquier momento a la que le daría un ataque seria a mí y no a Él, a veces entre sueños se convulsionaba un poco, tenia pavor de que fuera a suceder algo y nosotros seguíamos sin avanzar y sobretodo aterrizar.

Me acerque a él y noté que estaba ardiendo en fiebre de nuevo, hacia media hora atrás había empezado a acelerarse su ritmo cardiaco.

-¡Danielle! – la llamé alarmada por el intercomunicador - ¡ven aquí ahora!

Danielle entró a la cabina alarmada - ¿Qué sucede? – preguntó mientras se posicionaba frente a la camilla de Asa.

-Arde en fiebre de nuevo, si no la detenemos ahora caerá en un colapso de nuevo y eso no puede suceder, nadie sufre uno en años – la miré nerviosa, ahí estaba mi pavor de nuevo, Danielle me miró estupefacta.

-¿Y si le administras una vacuna? ¿Las traes contigo? – preguntó mientras se acercaba al botiquín en busca de algo para bajar la fiebre.

-No, mi dosis se terminó ayer por la noche, ya no tengo nada, debemos aterrizar ahora oh…- y como por acto de magia invoque el mal a Asa, comenzó a convulsionarse fuertemente - ¡Dioses! ¡Asa, aguanta un poco! – Sujeté su muñeca fuertemente y giré de nuevo mi vista a los monitores, estaban como locos parpadeando rápidamente - ¡Danielle, necesito… ibuprofeno! Algo.

-Eso no lo parara, diablos – se golpeo la frente frustrada.

-Chicas colóquense los cinturones, estamos por aterrizar – nos llamó Ethan por el intercomunicador.

-¡Laski, debes darte prisa, perdemos a Butterfield! – le grité y dirigí mi mirada de nuevo a Asa convaleciente – Oye – le llamé – sé que me oyes, aguanta un poco, tu puedes…- Me quité de mi lugar y señalé a Danielle el lugar en donde había estado yo para que lo tomara – Tengo que ir a ver como estamos allá afuera.

Salí de la cabina mientras apretaba el frasco de adrenalina. Sabía que una vez en la academia podía intercambiarlo por AINE*.Y así intercambiarlo por broncodilatadores, que Laski necesitaba continuamente.

*fármacos antiinflamatorios no esteroideos y están constituidos por ácidos orgánicos no relacionados entre sí, y que además presentan propiedades analgésicas y antipiréticas.

Cuando la nave aterrizo despegaron la cabina medica, que estaba diseñada para que cuando sucedieran casos extremos solo fuera despegada de la nave y trasportada fácilmente.

Ian Longstrier estaba de parado esperando de nosotros en la puerta de la academia con el informe bajo el brazo y una mirada lasciva.

-Capitan – me llamó una vez que me acercaba a la entrada mientras Ethan y Danielle le daban a los paramédicos los últimos informes médicos a los paramédicos que atenderían a Asa.

-Soldado – salude con cansancio - ¿Cómo marcha todo? – volví a mi semblante serio.

-Bien, van bien. De nuevo primer lugar.
-¿Cuánto tiempo?
-Dos minutos… - dijo con un temor.
-Entonces no van tan bien soldado – lo mire con el ceño fruncido e intentó reprimir una risa burlona salir de su boca.
-Podemos mejorar, es la primera semana y..- lo interumpi viéndolo con fastidio.
-Confié en usted, soldado. No dieron excelentes resultados.
-¿Acaso está loca? – preguntó con arrogancia – es imposible que diez chicos se hagan menos de dos minutos en alistarse y prepararse para batalla – me reprochó fuertemente, en ese momento estábamos ya  dentro de las instalaciones y algunos cadetes estaban conglomerados ahí, observando la escena con asombro, alguien después de algún tiempo se atrevía a hablarle de esa manera a Lenova.

No le dije nada solo me lancé a él con un puñetazo en la nariz derribándolo. Una vez que estuvo en el piso quejándose como marica, hablé.

-Es ahí donde perteneces, soldado. Deberías aprender a tenerle más respeto a tus superiores – me giré para caminar rumbo al sector 7 mientras veía a todos con cara de asombro – idiotas – susurré.

-Y usted a ser menos bruja – escuché decir a Ian, entonces me volví contra él para volver a golpearlo, pero fue Laski quien se apresuró a hacerlo.

Traté de defender de aquel comentario, pero solamente me quedé helada, sin decir nada mientras lo miraba sorprendida y atolondrada al ver que Laski le había golpeado.

-Laski, detente, ahora.

-No, Laski, no lo hagas, ¿También te dejas controlar por la bruja? – se burló Longstrier cuando Laski le dejo en paz - ¿Le comió la lengua el pez, capitana?

- A las 2300 horas en la sala de batalla, soldado. Le quitaré lo altanero y bocon para que pueda ir a llorar a su mamí – le di la espalda con los puños apretados – Me decepciona, en verdad – comente con enojo y me perdí entre los cadetes que nos observaban con unas risillas y asombro.

-¡Ethia! – escuché llamar a Laski llamarme.
-¡Vete a la mierda, Thomas! ¡Quiero estar sola! – corrí por el pasillo hasta salir a la parte trasera, el área de descanso a golpear un par de troncos y a gritarle la gente. ¿Qué le sucedía a ese estúpido niño bonito? Había confiado en él a mi escuadrón y el se había portado tan… ¡Ah!  ¿Qué me estaba pasando?  Había golpeado a un recluta nuevo, menor, eso tendría demasiados consecuencias, Laski y Yo le habíamos golpeado.

Hola, hoy en el interprepas deportivo (futbol) encontré a un chc que se parece  a Thomas Laski, oh dios. Comenten y voten voten como pelotas, ok no.

United Until The War. #WOWAwardsWhere stories live. Discover now