Epílogo; Lía

4.5K 402 52
                                    


Halloween.

Esa fecha en la que decoramos toda la casa y Zack se vuelve completamente loco. Quiere dar miedo, mucho miedo, así que, le he conseguido el disfraz más terrorífico que se me ha ocurrido.

Chucky, el muñeco diabólico.

He pintado cicatrices en su cara y le he puesto una peluca naranja que le molesta un poco, pero ahí va, con su peto azul y su camiseta de rayas de colores.

Lleva una cesta donde lleva caramelos y va acompañado de sus amigos. Yo me he disfrazado de Alicia en el País de las Maravillas y por orden de Zack tengo que llevar el conejo blanco.

No puedo decir que mi decisión no fue acertada porque estoy feliz. Aunque supongo que ser madre tan joven no estaba en mis prioridades.

Zack ha sido el resultado de una noche de pasión en el coche. Y aquí estoy, con veintinueve años y un niño de cuatro.

Nick está destinado en Turquía y no sé cuándo vuelve.

Suspiro pesadamente y camino en esos bajos zapatos de tacón negro con el conejo debajo del brazo.

Nos casamos a los seis meses y empezamos a vivir juntos. Si no funcionaba, nos separaríamos y habría sido una experiencia más en nuestras vidas.

Que él decidiese venir a España a vivir me demostró que le interesaba, que quería estar conmigo.

Mis padres me miraron como si estuviese loca cuando les comunique la noticia. No era una buena idea, iba a salir mal, aún era muy joven, pero lo hice.

Lo hice porque ese chico me hacía sentir bien. Porque me gustaba y lo quería y él a mí.

— Truco o trato —escucho canturrear a esos dos niños, sus únicos amigos.

Zack tiene visión monocular, por lo que solo ve por un solo ojo. Lleva siempre un parche en su ojo con una gafas que se supone que van a ayudarlo.

También cojea un poco porque nació con una pierna más corta que la otra.

Los niños recogen las chucherías y vuelvo a ir detrás de ellos porque vamos, tienen cuatro y cinco años.

Miro mi teléfono y junto mis labios en una fina línea porque no sé nada de él desde hace tres días.

Lleva nueve meses fuera. Nueve meses que se me han pasado lentos, muy lentos.

Me enteré que estaba embarazada porque no me bajaba el periodo. Fui a la farmacia a comprar un test de embarazo. Nick estaba aún trabajando así que tendría tiempo de hacerme la prueba tranquila porque no era capaz de transmitirle mis dudas a él.

Era muy pronto aún, era demasiado pronto.

Me metí en el baño y esperé a que  pasaran los minutos correspondientes con un tic nervioso en mi pierna.

La puerta del cuarto de baño se abrió de repente y Nick apareció.

"¿Qué haces?" Había preguntado.

El test de embarazo estaba en el lavabo y no había manera de ocultarlo sin que se diese cuenta.

Tampoco hizo falta porque alargó su mano y cogió el test de embarazo con su ceño fruncido.

"¿Estás embarazada?"

"¿Eh?" Había dicho con hilo de voz al borde del ataque.

Me había levantado de la tapa del inodoro y le había quitado el test de embarazo de las manos.

Dos líneas. Casi me desmayo.

Lloré porque no supe cómo enfrentarme a esa noticia. No supe lo que iba a hacer. Nick tampoco, pero echarnos atrás fue una opción que nunca pensamos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 19, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Goodnight and go (Disponible en Dreame)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora