Me río a carcajadas en el sofá mientras Kelly y Luke me miran extrañados por mi ataque de risa repentino. Dejo de reírme cuando veo la cara de mi amigo y carraspeo, poniéndome bien. Él había venido decaído y me había contado su encuentro con Lía en el bar ayer. Ojalá hubiera podido verle la cara que se le había quedado a ella.
— ¿En serio le dijiste eso?
— ¿Qué querías que dijera?
— Que solo quieres ser su amigo, no lo sé.
— ¡Me estaba rechazando! —Levanta sus manos.
— Fuiste duro, Luke —dice Kelly poniéndose los zapatos.
— Ni siquiera me ha dado una oportunidad, no me conoce —mi amigo va a mi nevera y lo veo coger una cerveza.
— Deja que te conozca, no te alejes ahora si de verdad te interesa —aconseja Kelly.
Luke se sienta a mi lado en el
sofá y ambos observamos el escote de la chica que está agachada terminando de ponerse los cordones.Ella se levanta y nuestros ojos la siguen. Se acerca a mí y se agacha para dejar un pequeño beso en mi mejilla, después, la deja en la de Luke.
— ¡No seáis tan capullos, chicos! ¡El karma existe!
Y esa es su despedida. Cierra la puerta y me quedo solo con el rubio. Lo miro y palmeo su pierna.
— ¿Es hora de llamar a Cher? —Le pregunto.
— Sí, necesito acostarme con alguien porque voy a volverme loco.
— ¿No te gusta Cher?
— Claro que me gusta. Quedaré con ella.
— ¿Qué querías con Lía? ¿Algo serio? —Pregunto.
— Conocerla —se encoge de hombros—. Tampoco es tan guapa —dice pensativo.
— No, es normal —me encojo de hombros.
Tenía el camino libre ahora de nuevo, por lo que no puedo evitar sonreír.
— Pensé que ibas a dejar de acostarte con Kelly —le da un trago a su cerveza.
— Puede que lo haga. ¿Cuando vuelves a Chicago?
— Mañana cojo un vuelo. ¿Me echaras de menos estas dos semanas?
— Lloraré todas las noches pensando en ti.
Luke ríe y me empuja. Nos quedamos en silencio y miramos la televisión donde están dando las noticias. No me apetecía ir a trabajar mañana, no quería ponerme el uniforme de nuevo, necesitaba unas malditas vacaciones.
— Sé que aún debes tener alguna de las fotos que te enviaba Lía, quiero verlas —dice sin mirarme.
— No tengo ninguna —miento.
— Mientes.
— Han pasado dos años, Luke, he borrado las fotos. Además, le prometí que solo eran para mí, que no iba a enseñárselas a nadie.
— Eso significa que aún guardas alguna, venga, enséñamelas, ella no va a enterarse.
Cojo mi móvil y entro en la carpeta donde tengo las capturas que les hice a sus fotos, sin embargo, le muestro una selfie.
— ¿Una selfie? Me refería a...
— Solo tengo esta.
— ¿Por qué guardar una selfie?
Porque me gustó esa foto. Porque salía tumbada en el suelo después de hacer ejercicio y tenía un filtro de Snapchat que le quedaba bien.
— ¿Y no has guardado una foto de ella desnuda?
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Goodnight and go (Disponible en Dreame)
Teen FictionNunca lo entendí. No llegué a saber qué quería, cómo se sentía. Era un misterio. Ese chico alto y moreno de ojos azules y verdes, era un enigma. Su corazón lo era.