¿Qué carajos crees que estuve haciendo?

—Teniendo un bloqueo. —Levante una ceja, sus ojos tienen lágrimas en ellos. — ¿Recuerdas que yo te dije que era la verdadera Rafaella? —Asentí. —Ahora, tú lo eres y yo soy una parte que siempre debiste tener, yo soy tú poder. —Dijo con una sonrisa nerviosa.

—No tiene sentido, un poder no puede ser una persona. —Ríe negando.

—No todo en la vida tiene sentido, lo interpretas como puedes. —Aparta su mano y me pongo de pie para estar a la misma altura de ella. —Es tiempo que sea lo que realmente soy, podrás manejarlo de inmediato. Te lo aseguro.

—Pero ¿qué te pasará a ti? ¿Vas a desaparecer? ¿No te veré más?

—Puedes verme siempre en un espejo. —Sonríe forzosamente intentando contener las lágrimas, no es un secreto su gran miedo a la muerte y esto para ella sería eso.

—Si te vas, no podré hacer esto. Tú me guías, hiciste eso en el manicomio y en la base. No lo haré, no vas a fusionarte conmigo si es que eso hace que desaparezcas.

—Necesitas encontrar a tu amiga, necesitas todo tu poder para poder hacer lo que debes desde que naciste.

—Encontraré otro modo, lo haré.

—Todo en tu vida fue una mentira, fuiste nombrada varias cosas pero creeme ninguna se acerca a la verdad.

— ¿Cuál verdad?

—No es mi deber decírtelo, lo sabrás pronto. —Se acerca a mí pero retrocedo. —Es un abrazo, si no lo aceptas no puedo fusionarme contigo, tranquila. —La abrazo con cuidado pero ella suelta un gemido de dolor.

— ¿Qué te sucede? —Me separo a mirarla pero sus brazos se aferran a los míos, me mira con lágrimas cayendo.

—Te he engañado otra vez, Beth. —Sonríe. —Sé fuerte, sé valiente, sé tú.

Y como una ráfaga ella desaparece y yo volví a mi habitación con Dann mirándome extrañada, siento las lágrimas caer y mi corazón se apachurra.

— ¿Estás bien? —La mire y asentí. Lo haré por esa parte de mí, puedo hacerlo.

—Sí, sólo necesito un tiempo a solas.

—Claro pero has tenido visiones adelantadas, trata de que sean en este rango.

Hablaba con alguien que se ha ido.

—Haré lo mejor que pueda. —Por todos los que se han ido. Dann se limitó a asentir.

Bien, mi doble dijo que sería más fácil ahora así que tomo la foto y me enfoco en Ved. Graciosamente, no mintió en esto.

Era algo distorsionado pero ahí estaba viendo a Ved frente a Rouge.

— ¡Ya! —anunció Riven, quien parece que intento imitar a los agente encubiertos con su gorra azul y lentes oscuros.

Rouge elevo a Ved mientras ella no entendía que sucedía.

— ¡Eh! ¡Esto no es justo Rouge! —Se quejaba antes de que Rouge la haga girar. — ¡Alguien nos puede ver! —Chillaba y sonaba graciosa por en lo que estaba, pronto saco algo parecido a un spray y chisgueteo, el líquido extraño le llego a Rouge y ella comenzó a toser dejando el efecto de su magia fuera por lo que Ved cayó de trasero.

—Rouge, ¿estás bien? —Asintió pero pronto cayó desmayada— ¡Ved! ¿¡Qué le has hecho!?

Salí de ahí, Dann me miraba atenta.

—Ved y Rouge van a pelearse, Rouge va a dar el primer paso le va a elevar y hacer girar.

—Vale, —apretá el botón del walkie-talkie—pulgoso, descríbeme las acciones.

—Vale, —se escucha una interferencia—están peleando, mi chica ha tomado la iniciativa. Joder, la ha llevado por los aires—Se ríe jocosamente. —Está girando. —Le quito el aparato a Dann.

— ¡Rouge cuidado con el spray! —Anuncie y espere, Dann me miro extrañada.

—No dijiste nada de un spray.

—Sabía que no les dirías, se cumplió lo que dije pero no lo sabías.

— ¡Eh! ¡Ved trampa! eso es trampa.

Suspire aliviada, me ha escuchado.

—Manipular el futuro puede ser peligroso ¿lo sabías?

—Tengo este poder para ver lo que pasará y resolverlo para mejor.

Esperamos a que volviesen, cenamos algo de pollo; por más loco que suene el pollo estaba cocido.

Todos fueron a sus respectivas habitaciones y yo no soy la excepción.

—Hey. —Me sobresalte al cerrar la puerta, al parecer él fue la excepción.

—Podrías matarme de un ataque al corazón.

—No puedes morir.

—Quizá no por eso. —Me senté a su lado subiendo mis piernas sobre su regazo.

—Dann me dijo que lloraste en tu primera visión, ¿quieres hablar de eso?

—No, no lo tomes a mal pero es algo que solo será mío. —La muerte de mí, que extraño suena eso.

—Está bien, pero estoy aquí para que llores lo que necesites. —Sonreí de lado, me aproximo y beso su mejilla para luego apoyar mi cabeza en el espacio de su cuello.

—Gracias. —Murmure cerrando los ojos pero los abro rápido al escuchar pasos numerosos y sincronizados.

Esto no es mi habitación pero no es un lugar desconocido, es la base de la que tanto les costó sacarme y es a la persona que me levanto cuando casi caigo en la nada a quien veo caminando con actitud desafiante con las manos levantadas.

—Rouge, ¿qué haces? —Pregunte para mí misma pero un pequeño efecto espejo hizo que vea como su rostro se convierte en el mío y cómo si fuera poco lleva algo dentro de sus botas y pegado a su torso solo que no es lo suficientemente visible. Rouge fue a por Ginger y a destruirlos a todos sola.

Suspire volviendo a los brazos de un chico preocupado que, ahora, tiene mis uñas marcadas.

—Rouge va a entregarse a los hombres, va intentar combatirlos sola. —Dije agitada parándome torpemente y correr igual a la habitación de Rouge dónde solo encuentro a un Riven profundamente dormido.

Me aproximo y veo una taza de té, la olfateo y pronto entiendo porque Riven duerme tan plácidamente.

—Lo sedo, se fue. —Apoye la taza, voltee a ver a Dev. —Podemos alcanzarla si vamos ya, no está en carro quizá esta cerca.

—O quizá está haciendo un portal cerca del lugar, ella puede hacer eso. —Tomo una camiseta del clóset de Rouge y miro a Dev. —Vamos.

Caminamos fuera de la suite hacia el campus, con el olor quizá sea más fácil encontrarla. Manipulo la camiseta apretándola teniendo imágenes fugaces de ella.

—Colina, la misma de Jackson, la misma dónde todo empezó. —Murmure, esa colina es muy especial al parecer.

Corrimos hacia ella y pudimos observar cómo había finalizado, cerca de ella estaban las cosas de Ved, sus cosas de cazadores.

—Rouge, ¡no! —Gritamos tratando de pararla pero ella levanto su mano lastimando extrañamente a Devon, cayó al suelo y lo mismo me sucedió, fue como si me rompieran las piernas por lo que sostuve un chillido. Cruzó el portal, pero no me detuvo para correr como pude y pasar a penas.

— ¿Qué estás haciendo? —Murmura enfadada.

— ¿Qué estás haciendo tú? —Murmure igual.

— ¿Qué están haciendo ustedes dos? —Oh santa mierda.

Vampiro por Accidente.Where stories live. Discover now