Nos separamos con lentitud y de apoco abriendo los ojos obteniendo una mirada dulce de parte de Devon, una que solo me hace suspirar. Nuestras frentes se juntan y aun en un abrazo nos quedamos en el silencio de la noche, sintiendo nuestros corazones unidos.

—Deberíamos volver. —Murmuro él sin moverse por lo que yo tampoco lo hago.

—No quiero que esto termine, no quiero volver a estar sola envuelta en mis pensamientos. —Susurré.

—Mientras mi respiración siga nunca lo estarás. —Se movió plantando un beso en la punta de mi nariz. Me limite a sonreír y sin chistar nos fuimos.

Pero al llegar notamos al instante que todas las luces de nuestro apartamento estaban encendidas, entramos con cautela pero una rubia de cola alta y una mirada mezclada entre enojo y preocupación nos observaba.

— ¿Dónde carajos estaban? —Dijo furiosa. — ¿Saben qué? No importa, cuando se fueron ¿Ginger seguía aquí? ¿No sintieron nada extraño?

Oh, me tienen que estar jodiendo.

—Ella estaba aquí, ¿Rouge no sintió nada? —Y cómo si la hubiéramos invocado entro ella con una sonrisa de oreja a oreja con un coyote atrás de ella. —No estaba ni presente. —solté un suspiro pesado.

—Hola... ¿Por qué esta reunión sin aviso? —Dijo avergonzada entrando completamente junto a su novio.

—Ginger, se la han llevado.

— ¿Cómo lo sentiste? —Pregunte extrañada.

—Duermo en la suite del frente, Ginger golpeo todo y hasta chillo. Dann está hipnotizando a varias de las chicas haciéndoles creer que alguien estaba en "algo" —Bufo. — ¿Por qué ella?

—Lo sorpresivo es que no lo hallas descifrado ya. —Coid se veía molesto, definitivamente mi habitación se volvió el cuarto del pueblo. —Es un modo de llegar a ella. —Me señaló.

—Pero si ella duerme acá, vinieron a buscarla ¿qué punto tiene llevarse a Ginger?

—Sam. —Voltearon a verme. —No fueron ellos, fue Sam, tuvo que ser Sam. Ellos ni si quiera saben que Ginger existe pero ella sí, era parte de nuestro equipo.

—Entonces eres la única que puede encontrarla.

— ¿Cómo?

—Viendo que hará después. —Sus ojos avellana me miraron determinada. —Tendrás que aprender a controlar completamente tu poder ahora.

—Me estás dando un segundo, estoy segura que no funciona así.

—Practicaremos día y noche, si queremos encontrar a Ginger viva debes hacerlo. —Menciono con calma, maldita sea.

—Bien, ¿con qué comenzamos?

Su proceso fue rápido acabando conmigo sentada en el suelo con una fotografía frente mío, la de Ved. En la habitación sólo estamos Dann y yo, ella tiene un walkie-talkie al igual que Devon y Coid.

—Es simple, concentrate en la foto y ve lo que sucederá con Ved en un rango de minutos no años ¿sí? Concentrate en esto y cierra tus ojitos...

La interrumpo frustrada. —Para concentrarme necesito silencio ¿sí?

—Todo tuyo, gruñona. —Levanto las manos cerrando los labios con un candado falso.

Cierro los ojos. Ved, Ved, Ved, maldita sea poderes funcionen y busquen a la chica.

—Oye, yo puedo ayudar con ello. —Siento su helada mano, abro los ojos mirando mi propio rostro aunque mucho más demacrado. —Estas arruinando la foto apretándola así, tienes que enfocarte.

Vampiro por Accidente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora