♡ 1,342 palabras. ♡ Vean hasta el finaaal del drabble, después del moodboard hay una sorpresa que les encantará 🤯 ♡ Se vienen mis exámenes 😿
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Sabía que mantener una relación a distancia sería difícil y —por su actitud—, estaría llena de inseguridades, pero cuando un mensaje en esa aplicación de citas (la que por cierto, su mejor amigo le obligó a instalar porque «¡Mereces algo de amor, JiMinnie!» y él no quería entristecer a su amigo) llegó con un intento de coqueteo que era más bien un chiste no dudó en seguirle el juego a ese atractivo chico de piel tan pálida.
Cuando se enteró que vivía en Daegu y él en Busan, ya a meses de estar hablando, el bichito de la duda comenzó a picarle. JiMin era una persona muy de piel y le complicaba el hecho de estar lejos de la persona a la cual solo quería abrazar, pero YoonGi lo llamó a través de la cámara y el menor no pudo evitar una sonrisa a pesar de sus ojos llenos de lágrimas y aceptar ser su novio.
El estar con YoonGi era realmente maravilloso, quizás no podían verse —por la cámara— todos los días pero los mensajes no faltaban. JiMin había mejorado en todo ámbito y todo gracias al amor que le daba el mayor.
Si lo pensaba fríamente, entre Daegu y Busan no era una lejanía inmensa. No tenía que salir nisiquiera del país, pero para dos universitarios que apenas tenían tiempo libre para ellos mismos, además de que su novio trabajaba para poder pagarse sus estudios, no podían darse el lujo de viajar para poder verse.
Ese día, JiMin tuvo una recaída. Sintió que no podía cumplir las expectativas de las personas que querían ver algo de él, se sintió feo, con un sobrepeso que en realidad no tenía, pero al verse en un espejo solo pudo sentir un agujero en su pecho.
Agarró su teléfono para llamar a YoonGi, necesitaba su consuelo, pero la llamada se desvió. Suspiró, tratando de tragar sus lágrimas y sintió el teléfono vibrar.
Estoy en el trabajo, te llamo luego, te amo.
Se dijo a si mismo que tenía que respirar, debía ser fuerte. Llamó a Taehyung y con voz entre cortada le pidió que fuera. No demoró en llegar y usar su llave de emergencia, se inclinó frente a su amigo y puso la pequeña mano sobre su pecho para que sintiera la respiración.
—Así, JiMin. Sigue mi respiración, imítala. Estoy aquí contigo, no estás solo. Jamás lo estarás.
Cuando el ataque pasó, se abrazaron y se quedaron así hasta que se sintió bien alejarse.
—Gracias.
—Nada que agradecer, sabes que estoy para lo que necesites. Ve a dormir una siesta, cuando despiertes tendremos noche de películas de mejores amigos. —engancharon sus meñiques y Tae le dejó un beso en su frente.
Despertó desorientado al sentir la puerta principal y sonidos de pisada, además de murmullos. Pasó sus manos por sus ojos y se levantó, prendió la pantalla de su celular pero al no ver llamadas de YoonGi lo volvió a dejar en su lugar. Bajó encontrándose con Jungkook y Taehyung mirándose preocupados.
