Entre amor y drabbles.

Pasos para enamorarte.

♡ Este drabble lo hice en  colaboración con itsbities, ella es quien hace los moodboards para cada capítulo y les quedan hermosos, muchísimas gracias.

El palacio de los Min estaba repleto, el rey y la reina habían decidido invitar a los futuros herederos de la corona de reinos cercanos para que su preciado hijo eligiera a uno para contraer matrimonio. Habían tenido problemas ya que YoonGi no era un príncipe que siguiera reglas, se había metido en problemas muchas veces pero aún así era querido en el pueblo ya que compartía con todos sin importarle si eran pobres o de un estatuto más bajos.

Aún así nadie se esperaba que el príncipe bajara por la ventana y huyera rápidamente, empujando a alguien y haciéndolo caer.

—¡Ay!

Solamente notó un cabello rosado y no se dió el tiempo de levantarlo, siguió corriendo hasta estar lejos de su reino. Entró en el bar del padre de su mejor amigo.

—Su Alteza, ¿No debería estar en el baile? —dijo burlón.

—Huí. —se sentó y NamJoon le pasó una cerveza.

—¿Quieres hablar de eso?

—No realmente.

—Bien, porque no sé cómo animar gente. —rieron y chocaron vasos.

Al día siguiente fue una tortura escuchar a sus padres reprochándole por haber escapado, su cabeza le dolía por todo lo que bebió ayer pero tuvo que aparentar.

—Ustedes no entienden que no quiero casarme. Fue mi única solución.

—Hijo. —su madre suspiró acariciando su mejilla. —Hicimos esto para que tú pudieras conocer a alguien, no queremos hacer un matrimonio arreglado como fue nuestro caso.

—Lo sé, mamá. —sonrió levemente.

—Ahora debemos ir a desayunar, están aquí los reyes Park y su hijo.

—¿Por qué? —preguntó extrañado.

—El príncipe ayer tuvo un accidente y no pudieron irse. Le ofrecimos alojamiento por la noche.

—¿Qué accidente tuvo? —bajaron las escaleras y se dirigieron al gran salón.

—Oh, su tobillo se dobló por una caída, pero el doctor ya lo inmovilizó y estará bien.

Al ingresar, sus ojos se dirigieron a ese cabello tan familiar. Un sentimiento de culpabilidad lo invadió, el había herido a ese príncipe con su imprudencia y nisiquiera se había detenido a ver si estaba bien. Dieron los saludos correspondientes y se sentaron, el pequeño en ningún momento lo miró.

—Muchas gracias por su ayuda, pero debemos partir hoy. Nuestro reino no puede quedar solo.

—Pero el príncipe está lastimado. ¿Puede viajar así? —habló el rey.

—Creemos que sí, el doctor le dió algunas pastillas para el dolor.

—Puede quedarse aquí mientras su recuperación se completa. —habló YoonGi sorprendiendo a todos.

—¡Es una buenísima idea, hijo mío! —habló su madre.

—¿No tienen problemas con eso? —habló afligida la madre del menor.

—Puedo viajar. —habló rápidamente JiMin, interrumpiendo.

—No. Está decidido, te quedas en nuestro reino hasta que estés en condiciones. El doctor dijo que estaba próximo a ser un desgarro. —el rey Min habló fuertemente, pero con una sonrisa en su cara.