Entre amor y drabbles.

Tears.

♡ 891 palabras.
♡ fight!au

YoonGi y JiMin habían discutido. No fue una pelea como cualquier otra, se dijeron cosas ofensivas e incluso pasaron a los insultos, el mayor terminó yéndose del hogar cerrando fuertemente la puerta tras él, haciendo a JiMin encogerse aún más en su lugar.

Todo había empezado por una escena de celos, YoonGi se había sentido inseguro por una amistad que su novio comenzó a tener. Usualmente no era de esta forma, entendía que cada uno tenía derecho a hablar con quien desee; sin embargo, algo de esta persona lo hacía dudar.

Se lo dijo tratando de ser lo más cuidadoso posible, justamente para evitar lo sucedido pero su novio empezó a actuar defensivamente.

—No te preguntes el por qué si algún día no vuelvo a casa por estar con él.  —finalizó.

Inmediatamente luego de procesar lo que había salido de sus labios tapó su boca con las manos, YoonGi sintió todo paralizarse a su alrededor, podía sentir la voz de JiMin pero no podía escucharlo. Simplemente contestó:

—Yo no te obligo a estar conmigo, no es así como funcionan las relaciones. —y se fue.

El menor se hizo un ovillo en una esquina del sofá, envolviéndose con una frazada por el frío que hacía. ¿Por qué tuvo que hablar sin pensar? Entre él y JungKook no pasaba nada, sólo una amistad, jamás podría engañar a YoonGi. Las lágrimas parecían no querer parar de caer por más que las limpiara. Sonó su teléfono y era la misma persona que causó el problema desde un principio, pero no era su culpa.

🐰: ¿Quieres juntarte en la cafetería de siempre?

Mandó un mensaje contestando que sí y se comenzó a arreglar, se maquilló la zona de los ojos para que no se notara el llanto y cambió su ropa para no pasar nada de frío. Tomó todo lo que consideró necesario y salió. El lugar era uno que solían pasar sus descansos en el trabajo, tenían el mejor café y hacía sentir a JiMin que era acojedor.

—Hola JungKook.

—JiMin. —se levantó a abrazarlo. —¿Cómo estás? —se sentaron frente a frente.

—Más o menos. —se encogió de hombros. —Peleé con YoonGi.

—¿Se puede saber el por qué? —se interesó.

—Es algo tonto en realidad... el cree que estás enamorado de mí. —soltó una risita.

Un silencio apareció, JiMin sintió un escalofrío y alzó la mirada encontrándose con una seria de parte del menor.

—¿Pasa algo?

—¿De verdad crees que es tonto que tenga sentimientos por tí?

—No los tienes.

—¡Sí los tengo! —formó sus manos en puños. —Pensé que era bastante obvio.

—JungKook, sabes que estoy en una relación seria con YoonGi.

—No me importó, podía estar a tu lado manteniendo silencio, pero aún así hacía saber mis sentimientos por mis actos.

—Es suficiente. —se levantó. —Tengo que irme.

Salió apurado, pero el pelinegro lo alcanzó y tomándolo del brazo lo volteó, sin siquiera darle tiempo de hablar JungKook lo besó. JiMin comenzó a empujarlo por el pecho hasta que por fin se alejó y le pegó en una mejilla, haciendo que volteara su cara.

—¡¿Cómo te atreves?!

—J-JiMin... —dijo sorprendido.

—Estoy en una relación. Amo a Min YoonGi y ni tú ni nadie cambiará eso. —comenzó a caminar.

Llegó a la seguridad de su hogar esperando que YoonGi estuviese ahí, pero eso no pasó. Caminó por el silencioso departamento hasta llegar a su habitación, se lanzó a su cama y se dedicó a abrazar la almohada de su novio, sintiéndose seguro bajo su aroma.

Abrió los ojos al sentir el sonido de la puerta abriéndose, vió la hora y el reloj indicaba las 5am. Se sentó y su mirada chocó con unos felinos ojos que lo miraban aún enfurecidos.

—¿Dónde estabas? —murmuró.

—Pensando. —agarró del armario unas frazadas.

—YoonGi estuviste toda la noche afuera, estamos en invierno y no estás abrigado. —dijo preocupado.

—No importa.

—¡Sí importa! —alzó la voz, harto de la situación.

—JiMin, es tarde y quiero dormir. —caminó fuera de la habitación pero el menor lo siguió.

—YoonGi, espera. No quiero que sigamos pelean- —lo interrumpió.

—No quiero escucharte. Los vi, ví como el desgraciado te besaba; asique déjame en paz.

—Yoonie... —agarró suavemente su manga y suavizó la voz. —Soy un imbécil. Tenías razón en todo y yo no quise creerte. —comenzó a llorar.

El mayor se mantuvo en el lugar, sin decir nada pero esta vez escuchando.

—Estaba cegado por la rabia pero nada de lo que te dije era verdad. Te amo, Min YoonGi. Te amo tanto que sería imposible fijarme en otra persona e incluso cambiarte.

—No puedes decir las cosas sin pensar antes. —el mayor lo miró, dejando lo tomado anteriormente sobre un mueble.

—Ahora lo sé, lo arruiné por completo.

—Ya, JiMin, no llores más. —limpió suavemente la carita del menor. —Sabes que no me gusta.

—Lo lamento tanto. —se aferró en un abrazo a su novio.

—¿T-te gustó? Me refiero a JungKook. —preguntó temeroso.

—¡No! Yo solo lo veía como un amigo, pero desde ahora es un desconocido para mí.

—Siento que hayas perdido a un amigo.

—Yoonie, ¿Me perdonas?

—Sí JiMinnie. —acarició el cabello del contrario.

Se quedaron así hasta que el pálido estornudó, JiMin lo miró y notó sus ojos vidriosos y su pequeña nariz roja; se había enfermado.

—Vamos amor, necesitas dormir. Yo te cuidaré. —le sonrió dulcemente.