Trabajo y amor.

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♡ No sé que pasaba por mi mente cuando escribí esto. ¡Ojalá les guste!

El hospital era un caos. Se encontraban en pleno invierno, dónde la gripe abunda y todos los sectores estaban colapsados.

Por fin al enfermero le tocaba un pequeño descanso y fue a prepararse un café, necesitaba energía. Allí se encontró a una solitaria figura ya conocida para él.

—Hola doctor. —dijo en un tono coqueto.

—Hola JiMin. —siguió bebiendo.

—¿Te ha tocado un turno muy pesado? —se acercó.

—Sí, dudo que pueda irme a casa hoy. —colocó sus manos en las caderas contrarias.

—Bueno, no será tan terrible. Yo tampoco podré irme.

YoonGi es doctor del sector adulto mientras JiMin es enfermero de pediatría. Se conocieron de casualidad en una reunión del hospital e inevitablemente se enamoraron. El doctor es conocido por ser frío y distante pero cuando su novio se acerca sus murallas caen.

Nadie sabe realmente de la relación y de lo seria que es, ellos lo prefieren así; después de todo no mezclan trabajo y amor.

—Bien. Ninguno sentirá la cama solitaria. —el menor sonrió. —Estás realmente guapo hoy.

—¿Acaso está coqueteando con el personal, doctor Min? Si es así debería reportarlo. —dijo travieso, pasando las manos por el pecho de su novio.

—Entonces el reporte debería ser justificado.

Y lo besó, sabiendo que estaban solos en el área de descanso. Había tenido un día agotador, deseó muchísimas veces escaparse unos minutos para ver a JiMin, sólo al observarlo sentía como su tensión bajaba.

De pronto sintieron unos rápidos pasos y a grandes penas se separaron para actuar normal.

—¡JiMin, qué bueno que te encuentro aquí! —dijo agitadamente. —Tenemos un niño accidentado.

—El enfermero está en su momento de descanso. —habló duramente el doctor.

—No tenemos más profesionales disponibles. Lo lamento mucho, JiMin.

El pequeño suspiró y miró a su compañero.

—Voy inmediatamente. Dale el tratamiento básico mientras me preparo.

Una vez que el otro enfermero se fue la pareja se miró dulcemente.

—Ya debo irme, no tendremos más tiempo de vernos hasta llegar a casa.

_No tienes ni idea lo mucho que deseo estar contigo. —el mayor hizo un puchero, el cual JiMin besó.

—Siempre podemos escondernos en los baños. —mordió su labio inferior mientras encoge los hombros y YoonGi sonrió.

—Ve. Podemos hacer eso cuando no estemos en código naranja. —le dió un último beso.

Observó a JiMin correr a su lugar de trabajo. Muchas veces pensó en renunciar por lo agotador que era, pero cuando se reunía con su novio y se contaban su día abrazados con sonrisas orgullosas todo cambiaba, si de algo estaba agradecido era que el destino le puso en su camino al que puede llamar su enfermero.




* Código naranja: sala de emergencia saturada.

Entre amor y drabbles.Where stories live. Discover now