Entre amor y drabbles.

Penicillium.

♡ 528 palabras.
♡ bad day!au

El día había sido horrible. Se había quedado dormido por estudiar hasta altas horas de la noche, corrió hasta llegar a su universidad, el profesor no lo dejó enterar a su clase e incluso el café que se compró le quemó la boca.

JiMin arrastraba los pies, la mochila estaba matando su espalda y hombros. El tumulto de alumnos a su alrededor le estaba provocando una jaqueca, los oídos le zumbaban y un resfriado parecía querer aparecer.

Maldijo su vida cuando al salir, gotas de lluvia cayeron sobre él.

Nada parecía salir bien.

Cabizbajo siguió su camino, cerró sus ojos un segundo y eso lo hizo chocar con otro cuerpo —como le pasó todo el maldito día—, pero esta vez... el cuerpo se le hizo familiar; el delicioso perfume que tanto amaba lo rodeó y JiMin no pudo evitar soltar un suspiro de felicidad cuando unos brazos lo rodearon.

—Hey. —susurró.

—Hola cariño. —su novio sacó su pesado bolso para ponérselo él.

—¿Qué haces aquí?

—Tenía un mal presentimiento, asique vine a verte. —le masajeó los hombros.

—Gracias, no sabes cuánto te necesitaba. —se separó para besarlo.

YoonGi ha sido su novio por los últimos cuatro años, han sufrido altos y bajos —muy bajos— pero el amor siempre ha estado demasiado presente entre ellos.

—¿Quieres hacer algo especial hoy?

—¿Puedes solamente abrazarme hasta que me duerma? —el mayor rió.

—Me encantaría bebé, pero tenemos que almorzar.

—Yoonie... —hizo un puchero.

—No, sabes que no puedes saltarte comidas. —lo agarró de la mano y comenzó a caminar.

Cuando los días parecían grises, los ánimos inexistentes, YoonGi siempre aparecía para él. Consideraba sin duda que su novio era el mejor del mundo.

Min YoonGi estaba en su último año de estudio en Daegu, a una hora en tren aproximadamente de Busan. Por esta misma razón no podían verse tanto como desearían.

—Me gustó tu sorpresa de venir. —dijo el menor.

—Lo tenía planeado hace unos días, pero finalmente me decidí por hoy, me alegra saber que fue un momento indicado.

—¿A dónde me estás llevando?

—A un lugar donde puedas tomar algo caliente, estás congelado.

Llegaron a un lugar con apariencia cálida, se sentaron cerca de la calefacción y pidieron sus respectivos platos.

YoonGi alcanzó las pequeñas manos de su novio mientras éste último se recostaba sobre la mesa.

—Estoy odiando todo en estos momentos.

—Yo siempre odio todo. —sonrió —Excepto la música. Y... —hizo una pausa.

—¿Y?

—A Park JiMin. A él lo amo con la vida.

—¡Hyung! —su cara ardió y mordió su labio. —Yo también te amo. —le dió una hermosa sonrisa.

Rápidamente comieron, ambos deseaban estar recostados, con la lluvia de fondo y quedarse dormidos mirándose dulcemente a los ojos, con algunos besos incluidos.

Ya en el departamento del más bajito fueron directamente a la habitación.

—¿Te quedarás a dormir, verdad?

—Sí.

Entonces JiMin le pasó el pijama que ya era habitual en el hogar. Se escondieron bajo las sábanas en un cómodo silencio. YoonGi rodeó el delgado cuerpo entre sus brazos atrayéndolo a él.

—Eres mi penicilina, Min YoonGi. Gracias por mantenerme vivo.

Compartieron un beso lleno de significado y sus frentes se mantuvieron juntas.

♡ Si algunx tiene un mal día, todo va a mejorar, cree en tí y sigue mejorando. Valdrá la pena cuando veas tus logros. Eres amado.