Si esa descripción no describe a mi doble no sé qué lo hará, ¿dónde está? Necesitamos discutir esto urgentemente.

—Tal vez si te lo propones—se encoge de hombros—, realmente no sé cómo funciona ese poder. Es uno de los más complicados de controlar.

—Imaginaba eso. —Acabe el contenido del té. —Como sea, vamos a ver a los otros. —Ella asintió y tras envolverme en una frazada bajamos con los demás, Ginger es lo que capta toda mi atención sin embargo.

— ¿Te vas? —Le pregunto acercándome a ella.

—No todos somos libres, debo acabar este último período para graduarme y luego universidad. —Se encoje de hombros. —Son cuatro meses más, sobreviviré.

—Quiero ir contigo. —Dije firme.

— ¿¡QUÉ!? —Atrás mío se escucha al unísono.

—Es poco tiempo y me graduaré, sé que mi responsabilidad pronto será la paz pero quiero hacer algo normal antes de tomar mi lugar. —Me encogí de hombros.

—No podemos dejarte ir sin protección, ¡ni si quiera sabemos tú segundo poder!

—Entonces vengan conmigo, ¿nunca sintieron curiosidad como es la escuela humana? —Miro a Dann. — ¿O actual?

—Escuché que está muy por debajo de lo que era.

—Iremos. —Rouge afirmo por todos, recibió pronto miradas confundidas y hasta enojadas pero ni un comentario se manifestó.

—Si lo harán, deben alistar sus cosas ya. Mi coche me recogerá del pueblo. —Asentí, realmente no tenía nada más que lo que traje a un inicio.

Una mochila escolar con tres pares de jean, tres camisetas, unos zapatos y restos de comida es todo lo que tengo, que irónico que la niña mimada haya acabado así.

Pronto todos estábamos abajo, Ved era la de maletas más abultadas seguida de Coid y Dann.

—Bien, debemos apurarnos así que suban al auto.

— ¿Por qué te recogerá un carro si es que tienes tu auto?

—No nos dejan mantener el auto ahí, aparte que trae toda mi ropa.

— ¿Más? —Rouge levanto una ceja, Ginger asintió con una sonrisa felina.

Subimos al auto de Ginger apretados ya que Dann se negó a llevar su vagoneta en caso de que se la decomisen. Algo me dice que pronto se arrepentirá de no llevarla.

—Bien, Jeff toma las llaves de mi bebé. Recuerda, sin rayones. —Ginger cambio de ser esa chica despreocupada a una chica seria y delicada a la vez, impone miedo sin duda. —Suban, sus maletas entreguen al chico de atrás.

Hicimos lo que Ginger pidió y pronto estábamos en camino al internado, de vuelta. Daría todo por tener mis auriculares conmigo.

—Simples reglas, en especial para los de apetito insaciable, los humanos no saben de nosotros y no lo harán así que no se alimenten de ellos o al menos no los maten.

— ¿Y como se supone que haga eso? Los humanos son bolsas de sangre, sólo sirven para es... ¡AH! ¡MALDITA SEAS SCOTT! —Froto su brazo rápidamente, Ved nunca dejaba esa manilla y menos esa costumbre.

—Sólo compórtense, primitivos. —Riven tiró su melena hacia atrás pasando un brazo por los hombros de Rouge pero ella se lo retiró.

—Son cuatro meses, aguanten ¿sí? —Asentimos todos volviendo a nuestros andares, me ocupe de mirar por la ventana sin poder evitar que cierta charla llegue a mis oídos, la de Coid y Ginger para ser específicos.

Vampiro por Accidente.Where stories live. Discover now