Pase lo que pase... Todo estará bien.

Capítulo 34

**AVISO**

Este capítulo tiene una parte subida de tono... la marcaré para quien quiera saltarlo 

**FIN DE AVISO**

CAPÍTULO 34

Eriol discutía con su hermano en su oficina, no había logrado detenerla, pero al menos logró que Yue no la siguiera, y se encolerizó mucho más cuando él le contó que Sakura le había llamado mucho la atención y deseaba tener algo con ella, ¿acaso no se escuchaba? Era demasiado ridículo que dijera esas incoherencias.

Tomoyo había ido en busca de su novio, después de la explicación que le dio, no dudo ni un segundo en ir a ver cómo se encontraba Sakura, solo esperaba que Eriol haya encontrado la manera de retenerla, pero para su sorpresa, cuando llegó y vio a Eriol solo, supo que no lo había logrado, necesitaban encontrarla.

–Shaoran viene para acá –anunció Eriol al ver a Tomoyo un poco desconcertada–

–Sakura no responde el móvil lo tiene apagado –dijo la amatista mientras intentaba de nuevo– no me gusta nada esto, Sakura nunca apaga su móvil, por más enojada que esté.

Tomoyo tenía un mal presentimiento, si le llamaba a su mamá para saber del paradero de Sakura solo los alarmaría, ir a casa de Touya sería lo mismo, por lo que no les quedaba de otra que encontrarla sin alarmar a nadie.

–Podría ser que esté en el departamento, ahí tiene sus cosas aún...

Y allí se estaban dirigiendo, es el único lugar en donde podría haber ido Sakura, después de todo, apenas acababa de anunciar que se iría del departamento, no pudo haberse movido tan rápido ¿cierto?

Cuando llegaron, la puerta estaba cerrada, nadie respondía, Tomoyo volvió a insistir en la llamada, pero no obtenía respuesta, el celular seguía apagado, por lo que Eriol decidió llamarle a Shaoran.

–¿Tienes alguna llave escondida para entrar a tu departamento? –preguntó Eriol al escuchar que le respondía–

–No, ¿para qué la quieres?

–Necesitarás una puerta nueva...

Una vez acabó de decir eso, Shaoran pudo escuchar el estruendo que causó el golpe que dio Eriol a la puerta para lograr abrirla, tal vez hayan sido unos alarmistas, pero no saber de ella y en el estado que se encontraba no era nada bueno, sin darse cuenta Eriol finalizó la llamada y recorrieron el departamento en busca de la ojiverde, pero no estaba ahí.

–No pudo ir a otro lugar, no se atrevería a ir a casa de Touya o de su papá –comentó Tomoyo– ¿Y si le pasó algo?

Eriol abrazó a la amatista, no quería que pensara en eso, no le iba a pasar nada a Sakura, la iban a encontrar, no podía estar muy lejos y además si algo malo le estuviese ocurriendo, lo sabrían, esas noticias son las que rápido se saben.

***************

Sakura tenía mucho miedo, Kaito la jalaba del brazo para obligarla a caminar, cuando se topaban con alguien, podía ver cómo sonreía, ¿cómo fue posible que nunca se diera cuenta de las intenciones de ese demente? Lo había estimado mucho cuando lo conoció, le agradaba su compañía, pero jamás imagino que fuese un loco que estaba a punto de lastimarla.

–Sakura, al fin te veo y no estás llorando

La ojiverde se sintió aliviada al escucharlo, no era la persona que le hubiese gustado encontrarse, pero podría ayudarle a apartarse de Kaito, definitivamente, Yue se había aparecido en el mejor de los momentos, sin decir nada, lo miró y esperó que él entendiese la mirada que le daba.