Pase lo que pase... Todo estará bien.

Capítulo 8

En el parque, Shaoran miraba su reloj, estaba ansioso, se sentó en uno de los columpios y comenzó a balancearse, aquel lugar le recordaba muchos momentos que había pasado con sus amigos, pero también le recordaba el incómodo momento en que le confesó sus sentimientos a Sakura.

*Flashback*

15 años atrás....

Era la hora de la salida, las chicas iban caminando, contando sobre lo que harían en las vacaciones de verano, faltaba apenas una semana para que al fin acabara el curso, los chicos necesitaban ese respiro.

-Debemos ir juntos a la playa, aunque sea un día -comentó Chiharu-

-¡Si! -respondieron las demás al mismo tiempo-

-Podemos ir a la playa que está cerca de la cabaña de mi familia -sugirió Tomoyo-

-Entonces ¿qué día nos iremos? -se interesó Rika-

-Podemos irnos saliendo de clases -sugirió Sakura- así pasamos la noche en la cabaña de Tomoyo y así podemos pasar un poco más de tiempo.

-Y podemos hacer una fogata y contar historias de terror -dijo Naoko muy emociona-

Con tan solo escuchar esa idea, Sakura palideció un poco, odiaba las historias de terror, sobre todo porque Naoko siempre decía que eran sucesos reales, lo que hacía que a Sakura se le ponga la carne de gallina.

Mientras que las chicas discutían sobre su viaje a la playa, Eriol, Yamazaki y Shaoran, iban caminando detrás de ellas, dos de ellos iban platicando sobre los resultados del examen que había presentando ese mismo día, Shaoran, por su parte, veía embelesado a una de las chicas, hace dos años llegó al colegio Tomoeda y también se había quedado embelesado por aquella chica, sin embargo, no sabía como acercarse a ella, se podría decir que los suyo había sido amor a primera vista.

A penas entró en el aula, la vio platicando con sus amigas, se sintió un poco extraño, no sabía qué era lo que sentía, y al ser un chico muy serio, tampoco sabía como expresarse, así que desde que la conoció, se había comportado muy mal con la chica, hablaba con todos, menos con ella, la niña de los ojos verdes hacía que sintiera algo raro en el estómago, Wei, su cuidador, le dijo que eso que sentía eran mariposas en el estómago, y que se debía a que le gustaba alguien.

Durante un año estuvo bastante serio, aun lo es, pero cada vez que Sakura se acercaba a él o le dirigía la palabra, era evasivo y cortante, el primer 14 de febrero que había pasado en ese colegio, le dejó un chocolate y una tarjeta a la niña, pero no tuvo el valor de firmarlo, solo vio el momento en que Sakura vio la sorpresa y lo contenta que se había puesto.

Una año más tarde, se había animado a tratarla un poco más, salía más con sus amigos, una excusa perfecta para pasar tiempo también con ella, con el tiempo, se hicieron buenos amigos, aunque el sentimiento que él sentía hacia ella iba creciendo día con día, y necesitaba sacarlo o explotaría.

Shaoran había decidido que hoy sería el momento, iban caminando detrás de las chicas, no sabía cómo declararse, nunca había visto algo así, no era nada fan de las historias románticas, y tampoco sabía a quién pedirle consejos, si les comentaba a sus hermanas, de seguro se burlarían de él, y preguntarle a sus dos amigos, sería lo mismo que preguntarle a la pared, no se veían con experiencia en esa área.

"Es ahora o nunca" -pensó el chico de cabello castaño.

Se adelanto a sus dos amigos y se paro justo enfrente de las chicas, sintió que sus mejillas comenzaban a enrojecerse, tomó de la mano a Sakura y comenzó a jalarla, la chica de ojos verdes no entendía la actitud de su amigo, sin embargo, lo siguió, hasta que el chico se detuvo enfrente de la resbaladilla en forma de pingüino.