Pase lo que pase... Todo estará bien.

Capítulo 31

Eriol se despertó un poco aturdido, no recordaba mucho de lo que habían estado hablando en la noche, un fuerte dolor de cabeza y la botella vacía tirada en el piso le indicó que estuvieron bebiendo y se pasaron de copas, sintió una fuerte presión en la cabeza, no le gustaba la resaca, la última vez que bebieron así estaba afectado por los celos, pero ayer, no tenían una justificación.

Se levantó como pudo y llamó al servicio de habitación para pedir unas pastillas y algo de comer, en su estado, no tener nada en el estómago era malo, más por los mareos, una vez pidió su encargo, vio a Shaoran aún tirado en el piso, comenzó a patearlo para que este reaccionara, pero el seguía en su quinto sueño.

-Shaoran... arriba...

El castaño seguía muy cómodo descansando, no quería despertar, le dolía la cabeza, traía todo revuelto y de encima sintió que el cuerpo le dolía, cuando logró abrir los ojos y vio a Eriol, sintió que hasta mirar dolía, se levantó del suelo y comenzó a observar todo a su alrededor, al menos esta vez no causaron un alboroto.

-¿Qué hora es? -preguntó con la voz rasposa, no le sentaba bien la resaca-

-No sé... -Eriol alcanzó su celular y vio que no tenía pila, jaló el reloj de pulsera que se había quitado y pegó un grito- ¡Nos van a matar! ¡Son las cuatro de la tarde!

Shaoran jaló su celular y vio que tampoco tenía carga, corrió por el cargador y conectó su celular, de pronto hasta el dolor de cabeza se les quitó a ambos, para cuando llegaron las pastillas y la comida, ambos lo engulleron todo lo más rápido posible y cada uno corrió a arreglarse, que los mataran era muy poco, había dejado prácticamente plantadas a sus novias.

Cuando acabaron, encendieron sus móviles, solo para ver los mensajes que tenían de sus respectivas novias, a Eriol no le había ido mal, los mensajes que tenía eran de una Tomoyo preocupada, no se notaba nada disgustada, por el contrario, Shaoran se asustó al leer los mensajes de Sakura, vio que tenía hasta mensajes de voz y la forma en la que cambió de lobito a Li, había sido dramática.

-Me van a asesinar, me revivirá y me volverá a matar -se quejó el ambarino-

-Todo tiene solución, verás que Sakura entenderá -trató de reconfortar Eriol al ambarino-

El último mensaje que había recibido Shaoran, había sido exactamente hace una hora, por lo que supusieron que ya estarían las chicas en la boda, no les quedaba de otra que presentarse ahí y tratar de solucionar la situación, no les iría nada bien, pero el intento había que hacerlo, Eriol condujo lo más rápido posible, cuando llegó vio a toda la gente reunida alrededor de los novios, había llegado tarde a la ceremonia, esto les costaría mucho más que la vida.

-Allí están las chicas -señaló Shaoran-

-Baja y ve con ellas... solo me estaciono y te alcanzo

-Valiente amigo tengo -suspiró Shaoran- deséame suerte

Shaoran bajó del auto y comenzó a caminar vacilante hacia donde estaba Tomoyo y Sakura, se sentía muy mal por lo que había pasado y más porque se suponía que no iban a tomar mucho, serían solo un par de copas no toda la botella.

-Hola -dijo un poco apenado, Sakura apenas lo vio se dio la vuelta y se marchó a otro lado-

-Están en serios problemas -comentó la amatista, yendo detrás de Sakura-

El castaño sabía que no sería fácil, le había prometido a Sakura que estarían juntos todo el día y la llevaría a pasear, ya no estarían mucho tiempo en Hong Kong y sabía las ganas que tenía su novia de viajar ahí.