Una fraternidad, cinco chicos, ¡¿Y yo?!

47. "Preparación" ... "Enviando..."

Soundtrack: Bellyache

NARRA ALEXANDRA

Bien, no debía porque estar nerviosa. Estaba absolutamente bien y todo se trataba de una nueva etapa de su vida.

— ¿Qué universidad has escogido? — preguntó Kendall mientras miraba yo mi pantalla del portátil fijamente. Tecleé unas cuantas veces más en el ensayo que estaba realizando mientras me esforzaba en hacerlo lo mejor posible.

¿No puede ser tan difícil o si? — Mierda. — susurré frustrada cuando el portátil se apagó. En pánico, me levanté de la mesa – si, estábamos en cafetería – y busque el interruptor cercano para concretar el cargador al interruptor. Volvió a su lugar y suspiro mientras la pantalla del ordenador se encendía — Enviaré mis ensayos a Yale, Virginia y Harvard... Aunque está última no me convence.

— ¡¿Pero si es una de las mejores universidades?!

— El programa estudiantil no es tan flexible y por si no lo recuerdas, necesito mi tiempo. No me gusta estar en solo una cosa, entraré en pánico. — ¿Y cómo no? Yo sabía que Harvard acaparía todo mi tiempo. Además por si fuera poco, sentía una leve presión en sus hombros puesto a que la universidad había solicitado su ensayo para menos de dos semanas, mientras que las demás le habían dado un mes.

— A todos eso, siempre quedarás a un extremo del país. — comentó — ¿Y Asher?

Ladeó mi cabeza. — Aún no le he preguntado, quedamos de hablar de ello ahorita en... — mire la hora en mi celular --- Veinte minutos.

— Sería lindo que estudiarán en la misma universidad, ¿No lo crees?— pregunta ella soñadora — Digo, si tú tienes esa oportunidad hazlo. Por mi parte, debo esperar a ver a Carter en sus tiempos libres y vacaciones.

Lo recordé, Carter se había metido en la cartera de la navaja. Le gustaba todo lo que tuviera que ver con ayudar al estado, así que no dudo en meterse. Y aunque Kendall no se mostró muy gustosa al principio tuvo que aceptarlo. La miré y tomé su mano apretándola en señal de que estaría con ella pase lo que pase - aquel temor a esa llamada - porque ella y él eran felices. Realmente un ejemplo de pareja a seguir porque hasta su relación era madura.

— Todo estará bien, ¿Lo sabes?— solté una risita — Además cumplirás tu sueño de tener una pareja caliente con traje. ¿No era que te gustaban los chicos con uniforme?

Mentira mal y luego se ríe. — Tienes razón.

— Siempre la tengo.— hago un gesto de que era superior y ella solo niega.

— Un total caso perdido.

— El eufismo del siglo.

— Como sea, Alex. Deberías irte ya.

— ¿Ah?— la miré confundida, tomé un poco de mi bebida energizante — ¿Por qué?

— Y después me preguntó cómo puedo ser amiga de alguien que olvidar las cosas tan rápido.— murmuró, suspiré — Asher debe estar esperándote, ¿No iban a hablar?

— Oh.— hice una mueca, me levanté de la mesa y empecé a empacar todo en la maletita que llevaba ahora colgada a mía hombros. Connor t Bella venían ingresando pero solo agite mi mano en dirección de ellos para empezar a caminar lejos.

En mi mente solo ha la una palabra: UNIVERSIDAD.

Si, si y en mayúsculas también si fuera posible estaría en negrita pero no. Sentía esa presión de tener que ingresar a una y es que quiera o no debía, mi carrera dependía de ello.

¿Que carrera? Fácil, me había elegido por lenguas extranjeras con especialización en gestión de proyectos.

¿Extraño? Tal vez, aunque era lo que me había gustado y llamado la atención desde ya hace varios años.