Una fraternidad, cinco chicos, ¡¿Y yo?!

33. "Beso de tres"... "¡Quítame la virginidad..."

Soundtrack: Bad girlfriend / annie-marie

NARRA ALEXANDRA

Miré a mi alrededor todas las personas bailando al compás de la música  y las miradas nada discretas a mi vestimenta.

Vale, no había pensado el hecho de que tuviera que pasar por ello y los celos de Asher – que ya no eran novedad – fuera de los regaños de mi hermano.

¡Pero si el estaba por! Se había disfrazado de Persa. A lo que me refiero es, ¿Quién en su sano juicio, si está bueno para que mostrar de más? Bueno, mi hermano no estaba en su sano juicio. Palabra que no lo estaba.

— ¡Deja de mirarme mal! — eleve mi voz debido a la música a todo volumen, ruedo los ojos. Mi hermano estaba molesta y Asher ya no me dedicaba una mirada.

No me interesa.

— Es que... — mi hermano se calla y sus ojos viajan al trasero de una chica para irse y tras ella.

Negué. — No cambia. — murmuré para mí misma.

Mis dedos tamborilerean la mesa y me levanté de ella dispuesta a ir a bailar.

— ¿A dónde crees que vas? — miré mal a Asher.

— No pienso quedarme sentada, iré a bailar como los demás.

Frunce su ceño. — Ni de coña, te verán de más y...

Le corté. — No será tema de discusión. — puse mi mano en su pecho y lo aleje. Yo no le decía nada de las miradas nada discretas que le daban las chicas.

Contone mis caderas al ritmo de la música y me limito a seguir el camino por medio de las hormonas adolescentes que se habían revelado entre todos. La fiesta de las animadoras se salió de control porque Connor subió una foto de él con su traje demostrando que no iría como ellas habían pedido. Me sorprendí al ver una chica caliente – empecé a dudar de mi heterosexualidad – su traje era incluso igual al mío, pero de color rojo. Estar vestidas de azafatas y que se veía de alguna manera increíble. Sorprendida seguí mi camino para llegar al centro de todos donde habían espacios para bailar.

— Tus ojos son bellos. — era la misma chica.

Lo que me faltaba, ser violada por ella. Aunque era guapa no era mi tipo.

— Me gustan los penes, no las vaginas. — dije mirándola, eso fue lo que solté de golpe. Se ríe y eleva sus manos en forma de rendición.

— Tranquila, lo tendré en cuenta. — muerde su labio igual de rojo al mío y me mira. Me sentí desnuda.

¡Perfecto! Estoy siendo acosada.

—  Bueno, es que a sido raro. Disculpa. — avergonzada le sonreí de lado.

— Ya, sé que no te gustan las chicas. No haré nada. Pero, ¿Qué tal si bailamos?

Me lo pensé. Al menos ya no sería violada por una chica. Asiento y ella sonríe tomándome de la mano llevándome un poco más a lleno entre la multitud y empezar a mover sus caderas. La seguí. Me paso un poco de trago y bebíamos a la vez. Se apego a mi, y la lujuria de algunos chicos se hacía presente al vernos, pero no los culpo. Una vez Stella me explico que los chicos les exitaba ver a dos chicas guapas bailando entre ellas – casi ligando – y que eso les encendía.

Y si, ella estaba pegada a mi espalda moviéndose conmigo demasiado sensual – no lo negaba – y sus manos viajaban en mi cuerpo con descaro.

¿Lo peor? Bueno, yo me dejaba. Y el alcohol hizo efecto en mi organismo después de varios vasos.