Soundtrack: Colder
NARRA ALEXANDRA
Las mañanas eran la mejor parte del día, o al menos yo no recordaba escuchar tanto ajetreo y gritos aquí, de arriba a abajo, sumándose el llanto del nuevo miembro de la fraternidad.
No era por nada, pero agradecía que en dos semanas mi prima se mudaba junto a James al apartamento que habían tomado para la crianza del bebé, en un ambiente más "Sano". Palabras de Stella. En fin, amaba a su sobrina y todo pero, esa niña tenía unos pulmones demasiado fuertes y dejaban aturdidos a todos.
Un pequeño dolor de cabeza para muchos.
— ¡James el biberón!
— ¡Un segundo, se esta calentando!
Y si, a eso se resumían mis días. Ahora, por otra parte, los chicos y las chicas estaban muy metidos en sus cosas, ya faltaba poco para la graduación, tres meses como mucho y Se venía el ingreso a la universidad.
--- Buenos días. — saludé con ojeras y mal humor mañanero, mire al pequeño monstruo - que era mi adorada sobrina pero mi mayor tormento - y le besé la frente.
— Vaya ojeras que te mandas. — comentó Stella. La mire mal mientras tomaba una tasa de café recargado.
— ¿Y tú? No entiendo cómo es que tú no tienes ojeras. — bufé — No sé cómo le haces, pero se supone que la madre debería estar como yo de adormilada.
Sonríe reluciendo sus perlas blancas perfectamente rectas. — Verás, haber salido a tantas fiestas y durar más de doce horas despierta me sirvió de mucho.
— Claroooo, haré de cuenta de que, eso sirve. — ruedo los ojos.
— En realidad sirve, mira que tampoco me afecta el no haber dormido sino dos horas toda la noche. --- se mete en la conversación James, entrega la mamila - biberón - a Stella y se encoge de hombros.
— No sé, pero, estáis locos. --- suspiré --- Oigan, ¿Dónde está Bella?
— Durmió con Kendall, estaba molesta por no poder tener su sueño de belleza completo, ya sabes, cuidar tu piel es la primera ley de una mujer. — explica Stella — Deberías seguir el ejemplo de ella, sabes te ayudaría a mejorar tu rostro.
Resople y la mire mal, negando me aleje de ella. — Olvidenlo, cuando se muden dormiré con tranquilidad, además se que, si sobreviví estas dos semanas lo seguiré haciendo ahora.
— No me sorprende tu falta de tacto. — masculla Stella.
Sonreí. — Lo sé. En fin, debo irme al instituto, nos vemos.
Sin más, me alejo dejando a la reciente pareja de padres con su bebé, mis pies se mueven con lentitud hasta el tercer piso con pesadez y mis párpados luchan por quedarse abiertos, nada era más molestó que estar casi dormida e ir a estudiar de esa manera.
Mis pies detienen su recorrido al ver la habitación de Asher igual de vacía que los otros días, ha pasado mucho tiempo y no sabía nada de él, el poco conocimiento que tenía era de que había viajado a casa de su madre, según Carter que tenía una conversación con Kendall, pero que sin querer escuché.
Suspiré y seguí mi recorrido a mi habitación, debía alistarme para ir al instituto. Nada más.
***
— ¡Oye, castaña! — me gire hacia la voz de Bella que se hizo presente al bajar de mi auto.
— ¡Estúpida me dejaste sola en esa casa! — espete con resentimiento — ¡No dormí nada por culpa de la bebé!
Rompe en carcajadas al verme indignada y al llegar a mi lado me toma del brazo.
— ¿Adivina?
— No soy adivina. — dije.
— Aburrida. — alarga la última sílaba de la palabra mientras me zarandea.
— Habla de una vez.
— Uhg, ¿Acaso tienes el periodo? — pregunta burlona.
Le sonrió cínica. — Si quieres me meto mi mano en mi vagina y te la paso por el rostro para comprobar, digo, si quieres comprobar.
Hace una mueca. — ¡Eres una asquerosa!
— Vaya te has molestado, ¿Verdad?
Me mira mal, como si quisiera matarme, por lo que, me reí en su cara.
— Volvió Asher, está con los demás, Alex. — suelta y me calló de golpe.
Aún no estaba lista para afrontarlo.
¡VOTEN Y COMENTEN! ✌️
HOLISSS DISCULPEN LA DEMORA, NO ME ODIEN.😣😥
GRACIAS 😎
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Una fraternidad, cinco chicos, ¡¿Y yo?!
Teen Fiction¡BIENVENIDOS A KAPPA DELTA SIGMA! Lugar donde viven los chicos más idiotas, egocéntricos, divertidos, atractivos, populares y sobre todo fiesteros. " En pocas palabras están buenos". No ayudas conciencia. Lugar donde yo ahora viviré. ¿Que podría sal...