✔ Ghoulish/ Los hijos del Diablo 2

23》𝔏𝔢𝔳𝔦𝔞𝔱𝔞𝔫, 𝔢𝔩 𝔡𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬 𝔡𝔢 𝔩𝔞 𝔢𝔫𝔳𝔦𝔡𝔦𝔞

-¿En dónde estabas?-pregunto yo.

-No lo sé.

-¿No lo sabes o no quieres decirme?

Desvía la mirada. Se mueve lentamente hasta la cama y se sienta en la punta, a los pies de Aaron. Entonces se toma la cabeza con ambas manos.

-Yo no...no lo sé. Estaba con Scott buscando a...a tu...a la humana. Sé que estoy jodido. Tengo algo en la cabeza, Blas...no quiero volver a perder el control. No quiero eso.

Me siento en la cama, a su lado. Le hago caricias en la espalda, a lo que reacciona. Me observa de reojo, con los ojos rojos y llenos de lágrimas. Hoy más que nunca siento su dolor, lo veo. Lo puedo sentir.

-¿Qué te hicieron, Luhan?

-Cuando estaba...en Francia...ya sabes que fui torturado, que el tiempo en el Infierno no es igual que el de aquí. Una de las torturas...involucraba llenarte el corazón con las almas retorcidas que arden en el fuego. Yo...-se lleva una mano al pecho y arruga la camisa blanca-Los siento aquí. Y aquí-ahora se señala la sien-Todos los días, todas las noches...a cualquier hora. No importa en dónde esté, ellos siempre van a perseguirme.

-¿Las...almas?

-Yo las maté-susurra-Cada muerte, cada cuchillo, cada vida tomada...recuerdo todo. A veces, como hoy...pueden tener el control de mi voluntad. Se adueñan de mi cuerpo como una posesión. Olvido cosas, lo que hice, en dónde estuve, con quién...-deja caer las manos contra sus rodillas-Supongo que este es el precio que tengo que cumplir.

-No digas eso. No tuviste la culpa, ellos te torturaron. Quizá todo está en tu cabeza, capaz es algo psicológico.

Llaman a la puerta tres veces. Logan está ubicado allí, con una musculosa y bermudas negras. Va descalzo, trae consigo un pequeño balde. Camina hacia nosotros para dejarlo sobre la mesita de luz y entonces dice:

-Pediré algo para comer. ¿Se van a quedar o...?

-Me quedaré con mi hermano-exclama Luhan-Por si vuelve a ocurrir algo.

-De acuerdo. ¿Blas?

Observo a Aaron que aún sigue desmayado. Su pecho sube y baja lentamente, aunque su piel parece porcelana fría.

-Me quedaré a cuidarlo.

Las horas siguientes pasan lentas. Comemos todos en la mesa del comedor, en silencio. Logan habla sobre sus descubrimientos, al parecer estuvo ayudando a Scott en cuanto a buscar información sobre algo que no dicen el nombre en ningún momento. Por otro lado, Luhan no hace más que despedazar la pizza. Sé que los demonios no necesitan comer. Aún así, esto me parece lo más incómodo del día.

Le doy vueltas al asunto. ¿Por qué Scott siempre oculta cosas? Parece que no confía en nosotros, que todos para él somos enemigos. Pero no lo culpo. Él es así. Le cuesta confiar. Y yo ya me cansé de su trato.

"Solo es una semana más. Cuando se de a conocer, su Majestad...el rey del Infierno caerá ante usted"

Una semana más. ¿Qué pasará entonces? ¿Hablan de Xander? Las llaves del Cielo, cerrar las puertas del Infierno. Declarar la guerra a los ángeles, un nuevo demonio en el trono. ¿Qué hay allí que no logro ver? ¿Por dónde comenzar para encontrarlas?
Entonces pienso en Audrey. Me habló sobre las llaves. Mammón las quería. Todo el mundo las quiere. Tal vez, si puedo contactar con Uriel...

-...bien?

Luhan me pone una mano sobre el hombro. Doy un pequeño salto en el asiento. Dejo caer el tenedor, que rebota contra el plato. Soy el centro de atención...nuevamente.