capíтυlo 15

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Luz no estaba muy segura de lo que iba a hacer, pero ya me había dicho que sí, y no podía hacerse atrás. Subí a la silla y salimos de la habitación. Bajamos por el ascensor tres pisos hasta planta baja, llegamos a emergencias y me dejó cerca de la puerta de ingreso. Salió del hospital y a los pocos minutos regresó.

Volvió con una bolsa llena de churros.

En Google maps salía que al frente del hospital vendían “los churritos más ricos del mundo”, así que le pedí que fuera a comprar, necesitaba comer algo que no fuera del hospital.

Nos dirigimos al ascensor rápidamente para que nadie nos viera. La risa de ella por haber hecho una travesura y meter comida al hospital la ponía nerviosa y eso, la hacía ver aún más linda. Presioné el botón para subir, nuestras carcajadas se mimetizaron, ella se reía por nervios y yo de su reacción, estábamos tratando de calmarnos cuando el asesor, a mitad de camino se detuvo.

Ella se asustó, no le gustaba los lugares cerrados, sin duda era el peor lugar donde podía estar. Presionó el botón de emergencias y gritó varias veces hasta que una voz respondió. Se había puesto pálida, sólo se agarraba la cabeza, intenté tranquilizarla como ella siempre hacia conmigo, pero estaba nerviosa, y para ser sincero, no sabía cómo ayudarla, yo no era como ella.
Me acerqué con la silla y la tomé de las manos, logré que me mirara. La tiré hacia abajo para poder abrazarla hasta que se calmó. Se había relajado, así que le pase la bolsa con churros y le dije que comiera que “los churritos calman todos los problemas".

Empezó a reír y juntos probamos unos churros. Hasta ese momento no me había percatado del ascensor en sí. Resulta que era todo espejado y por primera vez tenía la oportunidad de mirarme.

Tenía una visión completa de mí, de mi cuerpo completo.

Noté como Luz se estremeció, se incorporó rápidamente y puso su mano sobre mi hombro.
No sabía lo que estaba viendo. Era la primera vez que estaba en un espejo.

La primera vez que me veía en silla de ruedas. Sin decir una palabra, me quité la remera, y me miré. Cada minuto que pasaba mirándome, era un desafío.

Desafío de poder entender quién era ahora y como sería en un futuro.

Escuché que Luz me preguntó si estaba bien, y sólo asentí con la cabeza.
Veía al nuevo yo, al que soy ahora, al que está escribiendo esto.

Estaba más flaco, noté como mis costillas se marcaban en mi torso, mi pelo estaba creciendo, y cuando giré la cabeza hacia el costado pude ver la cicatriz del golpe, la del traumatismo.
Volví rápido mi vista hacia Luz que me miraba preocupada.

-Ayúdame- le dije decidido tomándola de los brazos. - necesito pararme.

Sabía que no iba aguantar mucho parado, no tenía el control sobre mi cuerpo, así que Luz me sostendría, pero no tenía mucha fuerza, me sostuvo por debajo de los brazos y me giró, mi espalda estaba al frente del espejo, gire mi cuello y la vi.

Vi esa cicatriz que recorría mi espalda, que todavía no estaba del todo curada, pero que tenía toda la culpa.

Estiré mi mano para tocarla, para deslizar mis dedos por ella, y casi por la mitad ya no los sentía, ahí era donde estaba la vértebra que me había dejado así. Luz me volvió a sentar, me ayudó a acomodarme y sin decir palabras me puso la remera. Vi en sus ojos preocupación y ciertas ganas de llorar. Le tomé la mano y volví a mirarme, pero esta vez sin detalles,
sólo yo en la silla, mis nuevas piernas.

Escuché los sollozos de Luz, así que paré. Dejé de mirarme, no iba a encontrar nada de mi "yo anterior" ahí, y si me quería conocer tenía mucho tiempo para hacerlo.

Giré la silla y tomé la bolsa con churros de la mano de Luz. Comencé a comer mirándola.

-Están deliciosos – le dije cambiando un poco la tensión del lugar, con una gran sonrisa falsa.

Vi como sonrió entre sus lágrimas y luego a reír. Se agachó y me dio un beso en la mejilla.

Eres muy valiente."

A los pocos minutos el ascensor volvió a funcionar, ver la emoción que tenía Luz en ese momento me hizo olvidar de todo. Se veía muy linda sonriendo y agradeciendo a los gritos al técnico que lo había reparado.

Luz Where stories live. Discover now