21. Punto muerto

1.5K 165 12
                                    

No sé con exactitud cómo sobreviví los siguientes días sin recurrir a él

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

No sé con exactitud cómo sobreviví los siguientes días sin recurrir a él.

¿Fue difícil? Más de lo esperado, sobre todo al notar que me había acostumbrado a su interesante forma de ver la vida. Me había adaptado a su mal humor de cada mañana o a sus respuestas cortas y poco detalladas cuando interrumpía alguno de sus trascendentales pensamientos. Sí. Me acoplé a su silencio, llenando con mis palabras cada uno de los vacíos resultantes de su actitud desinteresada...

Fue por todo esto que me costó tanto aceptar que no había manera de revertir el destino. Lo extrañaba, quizás más de lo que podría haber imaginado, pero eso no justificaba el pensar dar marcha atrás, aun cuando hubiera congeniado con su inusual rareza a la perfección.

¿Y ahora? Nada. Volvía a ser la Serena de antes, con los mismos tres compañeros irreemplazables. Era la chica del tatuaje de mandala detrás de la oreja o la chica misteriosa que había abandonado un club escolar solo para despistar a la gente sobre quién era la persona encubierta tras el nombre de Dalimoe. Era Serena Jules, hija de Caroline Mcfaren, quien se sacrificó en vida para darle una oportunidad de lucha a Maccarena Brown, mejor amiga y víctima de Evanston. Era todo eso, pero en verdad me sentía como si fuera nada, y eso era peor.

—¿Sigues pensando en ello?

No asentí: guardé silencio. Tampoco giré a ver a quien había tomado la palabra porque no tuve curiosidad por hacerlo. Simplemente continué caminando, mientras la gente a nuestro alrededor nos observaba de reojo y cuchicheaba sobre el supuesto amorío entre...

—¿Naná? —Esta vez me limité a sonreírle a Dante. No quería preocuparlo.

Mentí. —Está todo bien.

Volví a concentrarme en el camino directo a clase sin emitir más palabras de lo necesario.

¿Por qué la gente se limitaba a creer que había algo entre los dos?, rechisté, sintiéndome de mal humor de repente. Era molesto saber qué clase de concepto tenían sobre mí, pero al mismo tiempo sentía cierta clase de alivio. No me alegraba que Heartbreaker hubiera roto lazos con Chenoa, pero... Era difícil de explicar.

Mi corazón era un caos.

—... ¿Me oyes?

Alcé la mirada, consciente de que no lo había estado escuchando. —Discúlpame —susurré, mientras subía las escaleras hacia la segunda planta—, últimamente tengo muchas cosas sobre las cuáles pensar.

—¿Evanston?

No respondí su pregunta.

—¿De qué me estabas hablando? —cambié de tema astutamente. Lo último que deseaba era conversar acerca de Evanston con alguien que lo detestaba a muerte.

Me sostuvo de los hombros de improviso, en el momento perfecto para poder evitar ser embestida por un jugador de fútbol americano que caminaba en retroceso. Me ruboricé al quedar frente a frente. Dante elevó su comisura labial derecha, dibujando un gesto preocupado sobre su esculpido rostro. Podía apostar que quería saber en qué pensaba, pero no dije nada. Evité su mirada, aunque no lo aparté. —Andas muy distraída desde...

Una melodía para un corazón roto [CCR #1] ©Where stories live. Discover now