35. Una melodía para tu corazón roto

1.4K 176 94
                                    

Necesito que nos veamos esta noche, por favor

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Necesito que nos veamos esta noche, por favor.

Serena Jules.


Leí la firma del mensaje repetidas veces, creyendo que de esa manera desaparecería el nombre grabado en la pantalla, pero lejos de hacerlo, este se volvía más nítido. Probablemente comenzaba a enloquecer al permanecer tanto tiempo encerrado en esta casa. Cuatro semanas lejos de lo que estaba acostumbrado era una eternidad, así que ese mensaje no podía ser real, no después de cómo la traté. Ella debía de odiarme, tenía que hacerlo.


No vuelvas a escribir, Jules.

Envié la respuesta aunque no estuviera conforme con mi hostilidad. Esto era por su bien.

—¿Qué mierda haces?

No levanté la mirada al oír a Bazier, simplemente quité los pies que descansaban sobre la mesa de noche y guardé el móvil. Sabía que a este le disgustaba la idea de verme sin cumplir con mis obligaciones en casa, específicamente por eso era divertido provocarlo. Al fin y al cabo era mi manera de demostrar que no le temía aun cuando algunos, como Jules, creyeran que era así. Era lógico especialmente porque no tenía oportunidad de explicarle a ella qué es lo que sucedía realmente. No es como si importara ahora que la había apartado de mi camino tras comprobar que Bazier arriesgaría la vida de un inocente con tal de no perder en su enfermo juego.

Desvié la mirada hacia la ventana para no pensar en aquella noche, mientras Bazier se mantuvo a unos metros de distancia. Observaba su reflejo en el espejo de cuerpo entero en la entrada de la sala. Parecía ocupado revisando su atuendo para un día especial como hoy.

—¿Recuerdas las reglas? —habló él antes de comenzar a arreglarse la corbata roja alrededor de su cuello. Pensé en cada manera de tirar de esta para tumbarlo y someterlo, pero habían demasiados blancos vulnerables esta noche como para provocarlo—. Estoy conversando contigo, pedazo de mierda.

Me concentré en su rostro antes de asentir. —Las recuerdo.

Él sonrió satisfecho, quizás porque creía que me tenía en sus manos, así que dejé que creyera que era así cuando me distraje con el móvil, que volvió a vibrar dentro de mi bolsillo. Lo saqué, pensando que era Polac, a quien le había escrito hace dos días tras darme cuenta de que excesivo silencio de mi parte estaba despertando sospechas de una "desaparición" en Belmont. Habría dejado que esos rumores se esparcieran al ser una teoría divertida; sin embargo, una parte de mí concordaba en que Polac o Gertrude no merecían esa clase de preocupaciones después de lo sucedido con Maccarena... tampoco Jules. Supongo, admití con pesar.


Conversé con los que me pediste y, aunque no ha sido fácil, lo conseguí. Tengo lo que buscabas.

Fingí no entusiasmarme con la noticia mientras vigilaba las acciones de Bazier, entonces Alexander volvió a enviar otro mensaje. Parecía nervioso.

Una melodía para un corazón roto [CCR #1] ©Where stories live. Discover now