2. Flores al amanecer

5.8K 294 23
                                    

ACTUALIDAD

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

ACTUALIDAD

Ojalá estés en el infierno.


Leí.

Fruncí el ceño ante el garabato escrito en uno de los floreros que adornaba una lápida de mármol a cinco metros de mi objetivo. Era un inusual mensaje para quien descansaba bajo la tumba así que lo omití mientras caminaba junto a Dante, quien por órdenes de Hansen Jules –mi sobreprotector hermano– se había sumado como mi guardaespaldas en esta corta travesía hacia el cementerio. Personalmente no estaba de acuerdo con su vigilancia, no porque no era grato, sino porque estábamos atrasados. Llegaríamos tarde a las primeras clases en la preparatoria y, sumado a eso, era insoportable tener que fingir que su cercanía no me ponía nerviosa.

Inhalé profundo al pensar en ello. —Prometo que puede arreglármelas sola...

Dante negó con un movimiento de cabeza.

—Es necesario que esté aquí, Naná —mencionó mientras veía al frente.

Pensé que podía tolerar su negativa pero, cuando cruzó uno de sus brazos por encima de mis hombros, el trayecto se hizo devastador. Suspiré innumerables veces mientras calmaba a mi corazón acelerado. También me centré en mi objetivo para así mantener a mi mente ocupada. Funcionó temporalmente así que me aferré a los recuerdos de mi difunta madre para neutralizar mis pensamientos.

Si bien no era sencillo compartir un momento tan privado como este con alguien más, imaginen cómo me sentía al saber que la persona que ahora vigilaba mis pasos para asegurarse de que estaba bien, era la misma persona de la que estaba enamorada desde hace dos años. Esto era devastador más aún si pensaba en que él seguía siendo el mejor amigo de mi hermano.

Es un imposible, me recordé mientras jugaba con mis manos. Estaba nerviosa.

Dante dio suaves palmadas sobre mis hombros. —¿Cómo te sientes?

—Perfectamente —mentí, ignorando su cercanía cuando inclinó su cabeza de lado para no perderse ninguna de mis reacciones. Frené en seco—. ¿Estás seguro de que no quieres ir avanzando? —argumenté—. No tardaré más de veinte minutos y puedo tomar un taxi a la preparatoria sola...

Negó una vez más. —Hansen no me perdonará si te dejo sola.

Suspiré antes de rendirme.

Era imposible convencerlo de separarnos así que le rogué a mi corazón y a mis pensamientos que no mal interpretaran ninguna de sus acciones ni que se ilusionaran en base a los mimos que tenía conmigo. Para él era como la hermana menor que debía proteger de cualquier amenaza, por eso se esmeraba tanto en sonar gentil conmigo.

Solo disfruta el momento, recalcó mi subconsciente cuando reiniciamos la caminata. Acepté la propuesta hasta que arribamos al objetivo, una lápida color azul noche donde unos girasoles comenzaban a marchitarse. Sonreí melancólica al notar que habían pasado varios días desde la última vez que vine.

Una melodía para un corazón roto [CCR #1] ©Where stories live. Discover now