Traveler ~ Attack on Titan / Shingeki No Kyojin

Capítulo 14 - Origen.

.

.

.

El frío y el viento que albergaban en aquel callejón le hacían temblar, pero no tanto como el escenario que se mostraba frente a sus ojos.

—¿Qué... Qué estás haciendo? ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

La alarma y horror en su voz eran notorias, apreciando con temor aquella grotesca y sangrienta escena en medio de la noche. Un suspiro cansado provino del sujeto frente a ella.

—Ya debiste haberte ido, amor. No tenías que ver nada de esto.

El rubio se limitó a decir con simpleza como si fuera algo totalmente natural, limpiando la sangre de su cuchilla con delicadeza.

—Esto...esto no era el plan, ¿qué rayos te pasa? Oh Dios mío... —la peliverde cubre su boca al ver los espesos charcos de sangre en el suelo húmedo, horrorizada. Los cuerpos de aquellas personas yacían sin vida frente a sus ojos.

Los pasos del ojiazul retumban sobre el concreto, quitándose los guantes negros y acercándose a su amada para tomar su rostro y subir su mirada a él.

El púrpura se conecta con el tenue azul de esos orbes y todo se detiene.

Ahí estaba esa expresión.

Esa pacífica y calmada expresión de siempre.

La tranquilidad que esos ojos reflejaban era contagiosa.

Convincente.

—Todo estará bien, linda. Nunca voy a dejar que nada malo te pase. Nunca.

La suave voz del más alto hacía eco en su cabeza mientras ella no dejaba de llorar por lo sucedido, con su labio inferior temblando, pasmada por el miedo y el horror que presenciaba.

—Estás... Tú... Estás loco... —murmura entre sollozos, con miedo en su expresión.

Él acomoda un mechón de cabello detrás de su oreja con suavidad, mirándola fijamente.

—Creo que todos lo estamos.

Unos duros y rápidos pasos provenientes de la oscuridad detras de él hacia ellos la sacaron de sus pensamientos, con pánico en sus ojos.

—Johan... ¡CUIDADO!

.

.

.

Despertó con la respiración agitada, sentándose de golpe en la cama y poniendo su mano en su pecho, en trance por aquel recuerdo entre sus sueños.

—Johan...

Murmuró en voz baja, reaccionando después de un par de segundos al notar las presencias frente suyo, volviendo a la realidad.

Hanji y Levi estaban sentados en dos sillas frente a su cama.

Miró al rededor, reconociendo el lugar al instante. Estaba de vuelta en su habitación.

Pero, ¿cómo había llegado hasta ahí?

—Yari, ¿te sientes bien? —cuestiona la castaña quien se levanta de inmediato y se sienta en la cama a su lado, observándola.

—Yo... Sí, estoy bien, ¿qué ha pasado? —cuestiona con confusión en su rostro, sobando su cabeza. No recordaba exactamente lo que sucedió.

Hanji aclara su garganta para hablar.

—Te desmayaste en el almuerzo por la mañana, Levi te trajo a tu habitación para que descansaras —informa, provocando que la ojipurpura dirija su mirada al azabache que seguía sentado sin dejar de observarla.