De pronto unos pasos rápidos se acercaron y supe que ya era hora de despedirme. Sin embargo, en lugar de los guardias, era Benjamín quien estaba allí.

Abrió la celda y entró.

— ¿Qué haces aquí?

— Activaré tus poderes nuevamente, ¿entiendes? Te he investigado, Camille. Tu madre y yo te hemos investigado.

Tomó mi brazo e inyectó otro líquido.

— ¿Mi madre? ¿De qué diablos hablas? Mi madre está muerta — intenté no subir la voz.

Estaba a punto de un ataque al corazón. Mi madre está muerta.

— Tu madre biológica, Camille. ¿No lo entiendes? Ella era una Hunter y por eso que tú eres nefilim.

— Estas mintiendo. No te creo absolutamente nada.

— Debes hacerlo o morirás. Cuando estén a punto de enterrarte aquella flecha, escucha bien, desde el interior sacaras toda la energía que puedas. El desarrollo de tu poder no es abrir otras dimensiones, es hacer campos de fuerza. Debes intentarlo a como de lugar, ¿entiendes? Ana es un demonio, por eso, ella quiere asesinarte.

Ahora lo comprendo, millones de demonios han amenazado con matarme, pero no sé por qué.

Asentí rápidamente a lo que él dijo y tomó mi mano. Mi marca comenzó a brillar al igual que sus ojos y sentí la fuerza volver a mi cuerpo.

— ¿Dónde está ella? Dime, te lo suplico — susurré.

— Julietta — susurró él y se largó rápido de allí.

Estaba desconcertada. Sabía perfectamente a que se refería. No es posible que ella sea mi mamá porque también está muerta. Sabrina no es mi hermana, no puedo aceptarlo.

He vivido en un pozo de mentiras todos estos años. ¿Es por eso que el barbudo me trataba así? ¿Acaso él lo sabía? Si ella es mi madre, ¿por qué me abandonó?

Me dejó en el mundo de los humanos, condenada a todo lo que ha ocurrido en mi vida, por ella que hoy estoy condenada a morir.

Sentía unas ganas inmensas de gritar, llorar y arrancar todo a mi paso, pero sería fuerte. Sé que lograré hacer ese estúpido campo de fuerza y si no es así, pues me largaré con un portal, pero no dejaré que me pisoteen nuevamente. Si es necesario, mataré a ese asqueroso demonio porque es lo que hacemos, es mi trabajo.

Uno de los guardias me sacó de allí empujándome, como de costumbre. Yo caminé lo más tranquila y pacifica que pude. Necesitaba guardar toda aquella energía para después para matar a aquel asqueroso demonio.

Una vez abajo, caminamos hasta la parte trasera del enorme castillo, totalmente rodeado de árboles. Allí estaba ella, vestida con el traje de la alianza y con un arco en la mano. A su lado estaba la madre de Mia, Isabella. 

¿Qué rayos significa esto? Ahora con mayor razón quiero matarlas.

En el centro del lugar, había un círculo, el cual no tenía pasto como en el resto del lugar. Me obligaron a posicionarme en él y de mala gana acepté.

— ¿Por qué los directores no están aquí? Por ley ellos debiesen estar — mentí.

La verdad es que no sabía si era cierto, pero debía intentar.

— Ellos no quisieron presentarse, ya que al parecer les dolía mucho ver a su linda Camille morir. — mintió ella también.

Conozco muy bien a los mentirosos.

Los Caídos #1 - Ángel guardiánWhere stories live. Discover now