Los Caídos #1 - Ángel guardián

72. Sangre de dos personas inesperadas

Mia

Estaba totalmente sorprendida al saber que Christopher tiene un hijo. Ha pasado todo tan rápido que no sé qué hacer. Me preocupa el hecho de que Daniel quiera matar a mis amigos. 

Mientras Will intentaba hablar con Daniel,  me acerqué lentamente a Adam quien se encontraba unos metros lejos de ellos.

<< Mia >>

Miré hacia todos lados, pero nadie parecía haber dicho mi nombre. El viento que corría por el lugar traía consigo voces y susurros, pero no lograba entender que decían.

— ¿Escuchas eso? — susurré mientras tomaba la mano de Adam.

— ¿Qué cosa? — dijo él preocupado.

— Las voces — mi mirada estaba perdida, las voces provenían de todos lados.

<< Detenlo >>

— ¿Detener a quién? — susurré a la nada.

Adam solo me observó extraño, como si estuviese loca.

<< A Daniel >>

— ¿Cómo? — mi respiración comenzaba a acelerarse al igual que mi corazón.

Apreté cada vez más la mano de Adam porque mis nervios estaban descontrolados.

<<Tú sabes cómo>>

Solté la mano de Adam y comencé a caminar de un lado a otro, sentía como me faltaba la respiración y las lágrimas no tardaron en llegar. Sentía la necesidad de gritar muy fuerte.

— Hay maneras Will, las hay — escuche que dijo Daniel.

— No lo hagas — el susurro de Camille llegó hasta mis oídos y fue eso lo que me hizo explotar.

Tomé una gran bocanada de aire y como si fuera energía emanando de mí, grité lo más fuerte que pude. Sentí dolor en mi garganta mientras gritaba, mi voz salió extraña y fuerte. Jamás di un grito tan largo. Vi como todos tapaban sus orejas mientras que Daniel y dos de sus amigos caían al suelo totalmente inconsciente.

Will volteó a verme, totalmente sorprendido al igual que todos los allí presentes. Corrí hasta Daniel quien no movía un solo musculo pues estaba totalmente inconsciente.

— ¿Por qué se desmayó? — Camille se arrodilló a un lado de Daniel y tocó su cuello verificando si tenía pulso —. Está vivo.

— Debemos llevarlo a las celdas, ahora — la abuela de Blas dio la orden a unos chicos de la alianza para que lo llevaran, pero Will interrumpió.

— Yo lo llevaré — dijo con la mirada seria. Sus alas brillantes ya no estaban y su atuendo había sido radicalmente cambiado por un par de tejanos y una camisa. ¿Cómo podía hacer eso?

Camille hizo un portal esperando a que los chicos de la familia Wells llevaran a los otros dos ángeles caídos. La última en cruzar fue mi amiga y aquel portal se cerró.

Todos estaban impactados. Creo que de ahora en adelante, las cosas serán totalmente diferentes, sobre todo por el hecho de que se sabe quién es realmente Christopher Bravhe.

Iba a acercarme a él, pero vi como Jasmine Evans corrió hacia él y lo abrazó. Él no tardo en abrazarla fuertemente, lo cual me sorprendió enormemente. Con eso queda en claro que probablemente él ha tenido una muy buena relación con los demás creadores de la alianza.

Busqué con mi mirada a los chicos quienes estaban todos juntos murmurando. Por un momento me sentí algo apartada. Quizás no están contentos de que haya pasado estos días con Christopher, pero les guste o no, deben aceptarlo. De todas maneras sentía algo de miedo y las voces seguían por todos lados. No se han callad, no me dejan estar en paz. Corrí a los brazos de Blas porque necesitaba a mi amigo con todo mi ser. Lo he extrañado muchísimo y al parecer el también a mí, ya que su abrazo casi me deja sin respiración.