La prometida del monstruo

Realidad distorsionada

La realidad nunca había estado tan distorsionada.

Hela gobernaba en Asgard, el paradero de Odín y Frigga era desconocido, Loki era comandante de los ejércitos y Thor era un héroe de guerra descarriado.

Como siempre los tres hermanos debían reunirse en la sala del trono para tratar asuntos del reino, pero Thor nunca llegaba pues el pasaba de fiesta con sus amigos y con Lady Sif.

- Su majestad- fingió una reverencia Loki dirigiéndose a Hela a lo que ella rodó los ojos.

- Sabes que conmigo no debes hacer eso estúpido- dijo indicándole que tomara asiento a su lado.

- ¿No sientes que algo está mal?- preguntó Loki sonando más preocupado de lo que debería estar

- ¿A qué te refieres?- preguntó Hela con curiosidad, pues ella tenía el mismo presentimiento.

- Siento que algo no está como debería, la realidad y el presente es tal y como lo recuerdo, pero hay algo que está mal- insistió Loki

- ¿Cómo si algo te faltara?- preguntó Hela frunciendo el ceño

- Exactamente, es como si todo fuera un sueño, que está mal- dijo Loki bebiendo una copa de vino.

- ¿Seguro que no tiene nada que ver con la mujer que hoy despertó en tu cama?- molestó Hela

- ¿Crees que ella sea algún tipo de hechicera?- preguntó Loki molesto

- ¿Lo crees tú?

- Desperté antes que ella hoy, estaba gritando, pedía que le devolvieran a su hija- dijo Loki recordando

- ¿Tiene una hija? ¿Desde cuándo sueles llevar a tu cama a mujeres con hijas?- preguntó divertida Hela

- Ella no tiene una hija, ¿la robamos de Vanaheim recuerdas? Cuando era pequeña ha pasado toda su vida acá, en Asgard- decía Loki recordando, pero él no podía saber que todos esos recuerdos habían sido implantados falsamente por Thanos en su mente, no recordaba nada, ni siquiera el cómo conoció a Darcy.

- Lo recuerdo bien, mate con mis propias manos a su familia, debe amarte si se acuesta contigo sabiendo que ayudaste a matar a su familia

- El amor es cosa de niños- dijo Loki con desprecio, aunque había algo más con respecto a esa mujer, un sentimiento que él, el dios de las mentiras no debería conocer.

- ¿Has tenido los mismos sueños que yo?- preguntó Hela mucho más seria de lo que estaba antes

- ¿Sueños?- preguntó intrigado el hechicero

- Sueños, como si fuera un pasado lejano, recuerdo toda mi vida, algo inusual para un Asgardiano, vivimos miles de años, a menudo olvidamos nuestra vida- murmuró Hela

- ¿Qué exactamente es lo que sueñas?- preguntó Loki

- Midgard

- Es imposible que sueñes con Midgard, tu jamás has visitado Midgard, lo consideras un mundo banal e innecesario y solo te has limitado a mirarlo desde lejos- dijo consternado Loki

- ¿Por qué reaccionas así?- preguntó Hela divertida

- Porque también sueño con Midgard, una niña Hela, una niña que provoca en mi un sentimiento que nunca antes había conocido

- ¿Una niña?- dijo sorprendida Hela- Yo recuerdo a Niels- admitió para su vergüenza- él tampoco se ha dignado a visitar Midgard, es imposible que tenga recuerdos con él en Midgard