La prometida del monstruo

Resfriado

 - Darce – decía mirando preocupado a la chica que dormía a su lado- ¿Darce ? Despierta por favor- decía moviendo delicadamente su cuerpo, la chica temblaba sin parar y podía ver como su rostro tenía una expresión asustada.

- Déjame ir- susurraba en sus sueños- Déjame ir por favor- lloraba Darcy y Loki comenzaba a desesperarse al ver que no despertaba.

- Darce, tranquila, estoy contigo- susurró abrazándola, la chica comenzó a calmarse y de pronto despertó. Abrió los ojos acostumbrándose a la realidad, tratando de respirar, y entonces se vio envuelta en el cálido abrazo de Loki.

- ¿Loki?- preguntó con lágrimas en los ojos

- ¿Esperabas a alguien más?- preguntó mirándola preocupado, sus ojos verdes reflejaban amor y ternura.

- Gracias por estar aquí- sollozó Darcy llorando en el pecho del moreno que no tenía idea que ocurría.

- ¿Me contarás que sucede?- preguntó Loki recostándola lentamente, mientras ella lo miraba fijamente a los ojos.

- Solo fue una pesadilla- dijo Darcy restándole importancia

- Una pesadilla que te hizo llorar, gritar y al parecer querer asesinarme- dijo Loki enseñando las marcas de las uñas de Darcy en su cuello

- ¿Yo hice eso? Lo lamento tanto Loki- gritó Darcy intentando incorporarse

- Darce, confía en mí, dime que sucede- dijo Loki mientras acariciaba el rostro de la muchacha con ternura

- No sé que me sucede, recuerdo toda mi vida claramente, pero no puedo controlar mis emociones, siento tanta felicidad, tanto dolor, tanto miedo, siento que no puedo respirar- sollozó Darcy desesperada

- Es mi culpa Darce- maldijo Loki sentándose en la cama- mi magia ha causado esto

- No, no lo es- decía Darcy- tarde o temprano pasaría

- Pero ¿qué si nunca pasaba? ¿Qué si nunca recordabas aquello que tu mente ya había sanado? ¿No puedes ver el daño que te he hecho?- preguntó Loki

- No me has hecho daño, me has salvado una y otra vez- dijo Darcy mientras lo abrazaba

- Sabes que eso no es verdad Darcy, pero quiero que lo sea, quiero estar contigo para siempre, protegerte de cualquier mal- susurró Loki dándose vuelta y sentándola en sus piernas ante la mirada sorprendida de Darcy.

- No merezco que me protejas- dijo Darcy intentando no perderse ni un detalle de la calidez de las manos del pelinegro que la abrazaban contra su cuerpo- Me enseñaron a ser fuerte, a no tener miedo, a matar sin sentir remordimiento y fue mi elección, no queda inocencia en mí

- Todos merecen ser protegidos, no importa su pasado, yo me di cuenta muy tarde de eso

- ¿Realmente no te importa mi pasado Loki?- preguntó Darcy confundida

- Ya no más, quiero formar un presente contigo, has cambiado mi vida en tan poco tiempo, ni creas que podrás librarte de mi- dijo besándola lentamente a lo que ella respondió con ternura, toda sensación de miedo había dejado de existir, era como si a su lado pudiera empezar de nuevo, como si no existieran los problemas.

Eran las 6 de la mañana, pensaban seguir durmiendo hasta que escucharon pasos saliendo rápidamente desde la habitación de al lado, en donde estaba Natasha y luego otra puerta se abría, la habitación de Steve ¿Por qué demonios corrían?

- Kaira- susurró Darcy asustada mientras se ponía una bata para dormir que Jane le había traído desde Midgard, agradecía que su amiga siempre pensara en ella. Sin embargó cuando vio a Loki, el ya estaba completamente vestido, Darcy rodó los ojos y el sonrió la magia siempre hacia todo más fácil.