One Shots • Thiam

Thiam 5°

《Falsas apariencias》

Falsas apariencias, que vienen acompañadas de decepciones y en algunos casos con desilusiones amorosas.

Ahí estaba Liam, en ese "algunos casos", un muchacho nuevo había llegado a Bacon Hills, perfecto ante los ojos de Liam, y de Scott, que aceptaba sin problema alguno que estuviera con su cachorro.

Pero todos estaban equivocados, el muchacho perfecto sólo le hacía la pelota a Liam para que le hiciera los deberes o le pudiera copiar en los exámenes.

Esa mañana, Liam se había declarado, y el estúpido chaval, sin saber que Liam era hombre lobo, dijo que sus sentimientos eran los mismos.

- Liam, a mi también me gustas desde hace tiempo - pero su corazón se aceleró dando pie a que Liam lo escuchará y supiera que el otro joven estaba mintiendo.

Ahora se encontraba bajo las gradas para que nadie lo viera pués no se podía controlar, le habían entrado unas inmensas ganas de matar al bastardo que se atrevió a jugar con él de esa forma, pero al parecer no hizo falta pues tan Scott como Theo, ya le habían dado lo suyo.

-Hey cachorro, ¿qué haces aquí tu sólo? - preguntó Theo sentándose en el suelo junto a él.

-Intentar no matar a alguien - respondió alzando la mirada, Theo se encontró con que el pequeño tenía sus iris amarillos.

- Bueno relajate - dijo Theo más nervioso, sabía que no iría a por él, pero no podía dejar que nadie lo viera así.

-¡Que me relaje! ¡A jugado conmigo, con su sexualidad! ¡Sólo para que yo le hiciera sus trabajos! - hablaba cada vez más nervioso - ¡Lo voy a matar! - Se levantó con las garras ya fuera.

Pero Theo fue más rápido lo cogió del brazo y estrelló sus labios contra los del menor, poco a poco Liam se fue tranquilizando y sus garras se guardaron. El beso continuaba, es más ninguno de los dos se quería separar.

Cuando el alejamiento de ambos cuerpos era inevitable, por la falta de aire, Liam habló.

-Tu truco funciona, creo que quiero matar a alguien otra vez - dijo riendo, sólo para que Theo lo besara de nuevo, y así hizo, en menos de un segundo ambos jóvenes se encontraban de nuevo besándose apasionadamente.