Thiam 17º

3K 196 34
                                    


Él sale por la noche, envuelto en la oscuridad, creyendo que nadie lo ve, haciendo uso de su agilidad lobuna, atraviesa mi ventana, está abierta, siempre lo está para que él entre, piensa que estoy dormido, que no noto cuando entra y se queda parado a lo lejos, apoyado probablemente en mis escritorio. Su respiración se vuelve más lenta, su corazón late más lento, lo puedo notar, a veces avanza unos pasos, su respiración se vuelve irregular, un paso dubitativo y luego nada, silencio.

Se ha ido.

"¿Por qué te vas todas las noches? ¿Por qué no te quedas? ¿Acaso no se da cuenta de que estoy despierto? ¿O es justo eso lo que lo ahuyenta?", mil preguntas rondan mi cabeza hasta que por fin concilio el sueño.

....

Y el sol de la ventana me indica que ya es hora de levantarme, sin importarme la hora, pues no tengo nada que hacer, me muevo por la habitación cuál zombie hasta la puerta, pero antes de abrirla, una presencia a mis espaldas llama mi atención.

Sin hacer el amago de girarme pregunto - ¿Qué haces aquí?, pensé que solo te gustaba cruzar mi ventana de noche.

Su risa, irónica por supuesto, me irrita lo suficiente como para girarme - ¿Cuántas veces tendré que decirte que no te visito por las noches cachorro?, aunque si quieres solo tienes que pedirlo - y tras un guiño se levantó del marco de la puerta para apoyarse en mi escritorio.

Su posición, justo como me la imagino por las noches, crea miles de sentimientos en mi interior, si tan solo él fuera menos insoportable, menos Theo Raeken, todo sería más fácil... pero si no fuera él no me gustaría de la forma en que lo hace - No pienso pedirte nada.

-Bien, porque lo haré yo - alcé una ceja sorprendido - tienes que venir conmigo, tu querido alfita te reclama.

-¿Y te manda a ti? - me acerqué a él, por un momento se me había olvidado mis pintas de recién despertado pero al pisar un cuaderno que estaba tirado en el suelo y que este se clavara en la planta de mi pie, fuí consciente de mis pies descalzos, mi pantalón ancho de pijama y la falta de ropa superior... y del dolor que causa un maldito cuaderno.

-¿Todo bien cachorro? - lo que parecía preocupación fue rápidamente disipada cuando una carcajada volvió a salir de aquellos labios que surcaban mis sueños a menudo.

-Hasta que has llegado todo perfecto, así si te vas volveré a estarlo y podré ir a ver a Scott, no necesito un niñero, gracias.

-Y darte el gusto de obedecerte, no me quedo aquí y te acompaño mejor - su sonrisa de autosuficiencia me erizaba la piel y no de placer si no rabia, como odiaba cuando llevaba puesta su careta de chulo.

-Pues nada con tu permiso me voy a cambiar, puedes irte o puedes quedarte es tu decisión total si no me vas a hacer caso - para mi sorpresa la quimera se sentó en la mesa en la que estaba apoyado a esperas de mis próximos movimientos - era un farol.

-Amargado - dijo y salió por donde había entrado.

Minutos después yo salía por la misma ventana, cayendo probablemente con menos gracia que él pero sin importarme especialmente - ¿Para que me quiere Scott?

-Eres muy chico para que te cuente las verdaderas intenciones de tu alfita, pero si insistes...

No lo dejé terminar - Theo, en serio, deja los celos a un lado y enfócate - la cara de sorpresa del contrario me animó, si él creía que sería el único en tirar pullitas, estaba muy equivocado.

-Aprendes rápido cachorro...

-No lo sabes tu bien - y tras un guiño avance por la acera con una alegría que había surgido de repente pero no pensaba irse en un rato.

-Oye puede volver mi cachorro enfadón e inocente, este es demasiado descarado - se quejó desde lo lejos, obteniendo como respuesta una risa de mi parte seguí caminando.

Al final Scott y su importante llamado solo fue una tontería que terminó solucionando un malhumorado Stiles, el cual solo sabía quejarse por haberlo despertado de su sueño reparador.

Por tanto pasada la mañana, llegó la tarde y con ella la noche. Sábanas cubriendo mi cuerpo y la luna como única luz, esperaba su llegada, inquieto en la cama dando vueltas y regulando mi respiración para hacer menos evidente mi desvelo.

Una corriente de aire que erizó mis bellos, acompañada de una respiración, unos pasos y unos latidos de corazón. Pero esta vez no era él, no había sido tan discreto en su caída y avanzaba por la habitación con tranquilidad, asustado me levanté de la cama.

-¿Qué coño haces en mi cuarto? - grité de susto al encontrarme a Hayden.

-¿No puedo estar en el cuarto de mi ex por voluntad propia?

-Eehh.. Claro que no, dios que susto me has dado, vete anda quiero dormir - me volví a echar en la cama, iluso, pensando que se iría.

-Me ha dicho un pajarito que esperas visitas... ¿quién es?

-Hayden, de verdad me quiero dormir, vete, tengo sueño, esta mañana me desperté tempra... - pero una nueva presencia apareció en mi cuarto.

-¿Qué? - Theo, apoyado en mi habitación, como todas las noches, justo como lo había imaginado, al parecer se acababa de dar cuenta de mi desvelo y de la presencia externa - ¿Qué haces aquí Hayden?

Evitando de forma clara mi mirada asombrada, Theo se enfocaba en mi anterior acompañante -Vine a visitar a Liam, cosas de exnovios.

-Una pena, porque te tienes que ir, tengo que hablar con mi cacho...

-Yo llegué primero, así que te esperas - Hayden interrumpió a la quimera sin darse cuenta de lo que este decía, pero yo sí me dí cuenta.

-Hayden tu ya te vas, nuestra conversación no tenía ningún fin - me levanté de la cama y con el mismo descaro de esa mañana tomé a la quimera de la mano para apartarlo de la ventana - Adiós Haden.

Y justo cuando mi ex novia salió por la ventana Theo me tomó entre sus brazos y se dirigió a la cama - Ahora sí, voy a poder hacer lo que llevo queriendo hacer desde el primer día que me colé por esa ventana - y depositando mi cuerpo con delicadeza en la cama se tumbó él a mi lado.

Sus brazos volvieron a rodearme para acabar apoyado en su torso - ¿Qué quería hacer?

-Ayudarte a dormir mi pequeño cachorro - dijo besando mi cabeza y acariciando mi espalda con parsimonia y cumplió su meta, segundos después de estar concentrado en dichas caricias me dormí y un sueño recurrente cruzó mi cabeza, unos labios besables y unos ojos verdes hipnotizantes que me amaban, aunque quizás ya no sería más un sueño, sino una realidad.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 29, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

One Shots • ThiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora