Lexa Woods es una inspectora de policía en Nueva York. Aunque en su adolescencia tuvo algunos problemas con la ley, acabó graduándose en la academia de policía siguiendo el ejemplo de su padre. Sus métodos para detener delincuentes no siempre son lo...
Decidieron tomar una última copa en un pub del Greenwich Village donde había música en directo con cantantes nobeles. Bailaron un par de canciones con sus cuerpos muy juntitos que hicieron subir sus temperaturas.No querían que se hiciera muy tarde puesto que al día siguiente había que trabajar, así que Lexa acompañó a Christine hasta su casa. Una vez en el portal, la fisioterapeuta sacó las llaves y abrió la puerta, accediendo las dos, al edificio. Christine rodeó la nuca de Lexa con las manos mientras ésta posaba las suyas en su cintura. Lo siguiente fue el contacto de sus labios en un beso suave, al principio, y donde la entrada en juego de sus lenguas no se hizo esperar.
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La intensidad del beso fue aumentando en la misma medida que sus cuerpos se excitaban y sus sexos empezaban a sufrir las consecuencias. Cuando separaron sus labios, sus respiraciones estaban agitas y sus ojos, visiblemente oscurecidos.
-¿quieres subir? - dijo Christine con su voz ronca por el deseo.
Lexa, realmente estaba excitada, su húmeda entrepierna, era prueba de ello y Christine acababa de pronunciar las palabras con las que siempre terminaba ella ese tipo de citas y donde su respuesta siempre era afirmativa, pero esta vez......... esta vez, dudaba y eso no era normal en ella. La chica era realmente encantadora, pero............ si cierta rubia no se hubiera cruzado con ella en la comisaria, ahora mismo ya la tendría tumbada en su cama haciéndola suya.........
Christine leyó en sus verdes ojos esa duda. Pensaba que eso es lo que Lexa quería, era evidente que la deseaba, el verde oscuro de sus ojos eran la prueba y por lo que había oído, Lexa nunca rechazaba una oferta como esa, pero no forzaría las cosas, así que decidió dejarlo ahí.
- ha sido una bonita noche – Christine parecía decepcionada. Le dio un casto beso en los labios y después acarició la mejilla de Lexa, se separó de ella y se dirigió a las escaleras que llevaban a su casa con la mirada de la castaña fija en ella.
Christine era una mujer espectacular y bellísima, habían congeniado a la perfección y ..... joder, todos esos besos y al contacto de sus cuerpos le habían puesto a cien, su bajo vientre acumulaba una presión que iba a necesitar una intervención urgente........ A la mierda las dudas, no iba a olvidar a Clarke fácilmente y más trabajando con ella, pero eso no iba a impedir que disfrutara de los encantos de esa chica que realmente le gustaba.
-Espera - Lexa salió detrás de ella y agarró su brazo haciendo que se girara para mirarla - Sí, quiero subir - dijo sin rastro de duda en sus ojos.
Christine sonrió, le dio la mano a Lexa y tiró de ella hacia las escaleras.........
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