Quiero ser tu estrella © [YSH] [ASTRO]

★ C u a r e n t a y d o s ★

Días después de la última carta de Eunyoung, todo fue mejorando gradualmente en la vida Sahnha. Acostado en la sala de ensayos a la hora del almuerzo era lo mejor que podía hacer para matar el tiempo: no tenía permitido salir del edificio, por lo que ni siquiera intentó ir abajo para tentarse escabullirse. Esperó a que Moonbin trajera el almuerzo del delivery que pidieron, junto con MJ. Estaban muertos de hambre tras haberse despertado temprano y a penas haber desayunado.

El maknae olió lo delicioso del pedido, se puso de pie y caminó hacia sus amigos para ayudarlos con las bolsas; había un mantel tendido en el suelo para que pudieran comer allí sin ensuciar el piso, los chicos no dieron más vueltas en el asunto y tomaron sus palillos para disfrutar del primer bocado. Conversaban sin sentido, algunos prestaban o no atención a lo que decían porque se dedicaban a aprovechar ese momento para revisar sus celulares, tal como Sanha lo hacía. Debía despejar su mente, así rendiría mejor en el resto de la jornada. La última carta de Eunyoung lo había reconfortado tanto a tal punto que ese día estaba mejor que el anterior, notó como con sus palabras lo impulsaron hacia adelante y ahora estaba retomando las actividades:

— Sanha, ¿no comerás esto? —preguntó Moonbin, señalando uno de los platos que tenían en el medio de la ronda que formaron.

— No, es todo tuyo —el chico sonrió y procedió a comerlo felizmente.

Sanha vio a su hyung disfrutando de la comida que él hubiese comido si no estuviera a dieta; sus amigos estaban bien aunque él no lo estuviera del todo y eso era suficiente para sonreir al verlos. El ambiente que tenían en esos momentos era algo diferente a los que habían tenido los días turbulentos. Era tranquilo, como lo desearon luego de tanto tiempo, Sanha incluso podía escuchar canciones a través de sus auriculares sin que estas fueran deprimentes y empeoraran su ánimo, lo que sucedía a su alrededor  ya no lo afectaba, incluso el señor Nam había dejado de ser tan molesto (y eso claramente se debía a que tuvo la charla con el señor Noh con respecto a su trato hacia los idols). Por primera vez luego de mucho Sanha no sentía una presión sobre sus hombros, ni dolor en su pecho o la carencia de aire que lo pudiera mantener respirando con tranquilidad. Algo había cambiado... y se sentía simplemente bien de esa forma.

El menor terminó su almuerzo y se dirigió hacia el grupo de chicos, ellos estaban conversando y no tardaron en incluirlo, a pesar de que se quedó en completo silencio hasta que terminó el descanso. Recibió de pronto un mensaje de su hermano, JunHa, preguntándole cómo le estaba yendo en el día: le respondió que bien ya que era la verdad. Se sentía bien en esos momentos, por lo que si continuaba repitiéndose que así lo era, la sensación perduraría hasta que terminara el día.

Pasaron los minutos y recibió otro mensaje de su hermano, este le comentó que su madre le mandaría  por él la cena para esa noche, no quería que su hijo estuviera mal alimentado aunque este tuviera restrigidos ciertos alimentos por su dieta. No podía rechazar el lindo gesto de su madre, por lo que accedió.

Pronto el tiempo de almuerzo acabó y varios jóvenes que conformaban el equipo más nuevo del staff  les infomaron que luego de que terminaran de comer, se les esperaba en el salón de Proyectos junto al señor Noh, el señor Nam, un par de productores y estilistas con quienes tendrían una reunión para charlar sobre las nuevas propuestas que surgieron en orden de los preparativos del gran evento que se avecinaba y el comeback que debían realizar en la fecha ya estipulada, que sería de conocimiento de los idols en cuestión de horas.

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Tuvieron que transcurrir varias horas de clase para que Eunyoung pudiera despertarse del todo. Su aspecto no era el mejor de todos, estaba desaliñada y con ojeras de la falta de sueño por la noche anterior. Tareas, cálculos, mensajes que eran releídos cuando no podía evitar distraerse por lo ocurrido: las seis horas que tuvo disponible para descansar no fueron usadas y se estaba comenzando a arrepentirse.