Quiero ser tu estrella © [YSH] [ASTRO]

★ N u e v e★

Era domingo cuando Eunyoung despertó casi al medio día, perdiendo gran parte del tiempo que debía haber atendido el negocio de su familia; se levantó de la cama de un salto y se dirigió corriendo hasta la cocina, donde se suponía que sus padres se encontraría. Estaba tan silencioso a su alrededor en el momento que vio que nadie se encontraba allí, divisó una pequeña nota pegada por el refrigerador y la tomó, se tranquilizó al leer que sus padres habían salido a hacer un par de compras y que luego atenderían por su cuenta la cafetería. Sin embargo, esto último no era del todo su agrado, pues aquel trabajo implicaba una pequeña remuneración para sus ahorros y gastos que deseaba cubrir por su cuenta sin la necesidad de estar pidiéndoles dinero a cada rato.

Se dispuso a prepararse algo para comer antes de tomar el almuerzo que estaba listo para ella, además que debía esperar al regreso de sus padres para hacerlo. Se dedicó a revisar uno a uno sus útiles escolares y las posibles tareas que había dejado para hacer el fin de semana y que por distraerse y quedarse dormida la noche anterior no pudo realizarlas.

Era un día silencioso para ser el día anterior al tan esperado regreso de su grupo favorito que, por cierto, aún no había recibido actividad alguna entre sus notificaciones. Supuso que los chicos se encontraban descansando, durmiendo o quizás disfrutando tranquilos del domingo previo al comienzo de sus actividades... Todo lo contrario a la realidad de los chicos: estos estaban despiertos desde temprano, ensayando una y otra vez las coreografías, vocalizando y preparándose para las entrevistas que realizarían a lo largo de la semana que prometía ser muy agotadora.

Y allí estaban, en la sala de ensayos dando lo mejor de sí hasta casi el desmayo; quien recibía la mayor atención y tenía más consideración por parte de los miembros del grupo era el visual, pues este había quedado hasta tarde a la noche leyendo sus líneas para su próximo papel. Todos estaban trabajando realmente duro para poder retribuir a los fans todo aquello que expresaron con ansiedad en la mayoría de las cartas que habían recibido y leído el día anterior.

De hecho, aún las seguían leyendo, entre los tiempos libres que disponían: desayunos, almuerzos y cenas, antes de dormir y al levantarse. Deseaban leer todas y cada una de ellas, pues significaba tanto para ellos como para el fandom esa pequeña conexión que tenían por medio de las letras.

— ¿A dónde vas, niño? —llamó Jinwoo a Sanha cuando este se hizo a un lado de la coreografía, exhausto. Su respiración estaba agitada y tosía un par de veces cada tanto. De inmediato Minhyuk detuvo el ensayo y corrió detrás del menor.

— ¿Te encuentras bien, Sanha? —preguntó preocupado—. ¿Quieres agua? ¿Necesitas algo?

— Sí —pudo responder. El chico estaba que no podía más...—Un poco de agua estaría bien —volvió a toser.

Eunwoo, quien llevaba bastante tiempo descansando, dio al pequeño su botella de agua y este la bebió, ya más tranquilo.

Todos lo miraban curioso, era extraño que no soportara el ritmo del ensayo cuando el día aun no iba siquiera por la mitad: tenían mucho que hacer, no debían confiarse en sus habilidades y pensar que todo les salían bien:

— Está cansado, hyung —le comentó Bin al líder—. Desde muy temprano viene utilizando su voz sin parar... Está cantando a todo pulmón.

— Siempre lo ha hecho así —respondió este—. Pero entiendo a lo que te refieres... creo que es momento de tomar un descanso.

Esto fue escuchado por todos y se sentaron en círculo en el suelo; el almuerzo no tardaría en llegarles, el manager les había prometido que les compraría qué comer a modo de premio por su gran esfuerzo. El hombre llegó sonriente, con tres bolsas con los pedidos, incluyendo postre para que disfrutaran de algo dulce más tarde. Los chicos se alegraron y comenzaron a repartirse los platos, Minhyuk seguía al lado de Sanha, atendiendo que a este no le ocurriera algo; disimuló bien cuando el manager les preguntó qué tal se encontraban, no debía darse cuenta de lo que sucedía porque significarían problemas y cuestionamientos innecesarios que debían evitar a toda costa.