★ V e i n t i u n o ★

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El miércoles por la mañana, señor Noh pasó a buscar a Sanha con el bus de la empresa bien temprano. Eran casi las seis y media de la mañana. El manager lo saludó alegre, tratando de que el chico se despertara bien y diera inicio al día que prometía ser bueno. Tal como lo habían charlado ese lunes por la tarde, luego de que él dejara esa carta en la oficina de correos, se reunieron en su oficina y le habló sobre la propuesta de ser la nueva imagen de una línea de ropas muy conocida en Corea; tal noticia lo alegró, ya que hacía bastante tiempo que venía preparando para obtener una oportunidad así.

En el departamento se pasaba mirándose en cada espejo y ningún miembro estaba presente como para grabarlo; practicaba sus poses y miradas, trataba de lucir diferente a lo que alguna vez se mostró en la última campaña hacía una par de años.

Pero aquello no era más que una simple manera de tener su mente distraída de los pensamientos sobre lo ocurrido el lunes: la carta a su fan que escribió y cómo la entregó; debió haber estado loco en ese momento, no podía creer que había cruzado el límite de todo lo que alguna vez le permitieron. Una mezcla de sentimientos que no lograba controlar junto con su impulso de calmar su conciencia y querer retribuir a aquella fan todo lo que había hecho por él lo llevaron caminando a paso rápido hasta la oficina de correos, por la cual en esos momentos estaba pasando dentro del bus de la empresa, con el señor Noh a su lado.

Iban camino al estudio fotográfico para una prueba de vestuario y definir con anticipación la imagen que quería lograr con él al día siguiente.

«Hoy se te presenta una nueva oportunidad, Sanha, no la eches a perder... ¡Concéntrate!»

— Ya casi llegamos —comentó el manager al chico. Sanha lo miró algo perdido, estaba tan sumergido en sí mismo que no se había dado cuenta del tiempo que había transcurrido —. ¿Estás listo?

— Sí, señor — asintió y se aferró a la mochila que traía consigo. Miró unos instantes hacia la ventana, los edificios y negocios pasaban y pasaban ante sus ojos, poco a poco la velocidad del vehículo fue disminuyendo... hasta que entonces comprendió que ya había llegado a dónde debía e iba a pasar la mayor parte del tiempo ese día.

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En la clase de educación física, Ji Beom se acercó a Eunyoung con la intención de pasar tiempo con ella. Mientras el maestro llamaba lista, formaron juntos la fila para decir "presente" y comenzar con los entrenamientos del día. Era media mañana, el sol estaba en lo alto pero el fresco de la estación era agradable y hacía que no fuese tan sofocante el hacer ejercicios en el gran campo de soccer.

Habían pasado solo un día pero para Eunyoung le había parecido bastante largo luego de que en su mente no hubiese otro pensamiento tan insistente en corromper sus sentimientos como lo que había ocurrido ese lunes de noche. No había dicho una sola palabra al respecto a nadie; a pesar de que le hubiese gustado contarle a Doyeon, debía admitir que era demasiado escandalosa como para comprender que no debía armar alboroto o gritarlo a los cuatro vientos. Eunyoung, aunque no quisiese aceptarlo, tenía una pequeña esperanza de que fuera auténtica aquella carta y que el mensaje del chico de que quería mantenerlo solo entre ellos debía ser cumplido, llegado ser ese el caso. Pareció ser tan irreal y fantasioso, como el sueño de toda fan en el mundo que se hizo realidad por obra de algún milagro. No quería admitirlo en voz alta pero en el fondo, su voz interior le decía que aquello era real y que le había ocurrido a ella por alguna razón; quería creer en que no era un juego ni una burla de parte de alguien aburrido.

Era de verdad Yoon San Ha quien le había escrito esa carta.

A un día de haberla recibido y no dio respuesta alguna a aquel chico. Era molesto que no tuviera las palabras correctas para escribírselas de nuevo, que tampoco encontrara el tiempo necesario para ir hasta la oficina y responderlo... Era frustrante y a la vez intrigante. Se preguntaba qué iba a suceder de ese entonces en adelante, pues lo único certero era su presente: la clase de educación física, con su querido novio que no dejaba de hablar sobre algo que, lastimosamente, no podía prestar atención :

Quiero ser tu estrella © [YSH] [ASTRO]Where stories live. Discover now