92 15 13
                                    

Su calma solo duró una corta hora, se despertó sobresaltado en plena madrugada, con el pecho adolorido y la respiración entrecortada; el aire se le hacía pesado mientras trataba de recorder por qué se hallaba en medio de la sala.

«Okay, tranquilo », trataba de repetirse hasta que se lo creyera en verdad. Conforme pasaban los minutos, no podía evitar pensar en todo lo sucedido hasta esos momentos; estaba tan dolido e incluso comenzaba a sentirse desilusionado de sí mismo. Cuando Minhyuk fue junto a él, cuando no soportó quedarse en su habitación pensando en cómo se encontraba el chico, recordó lo que este le había dicho que hacía cuando se sentía mal: leer las cartas de aquella que se hacía llamar su Aroha, Park Eunyoung. Rocky supuso que en parte, Sanha también tenía la presión de Eunwoo y él, sabiendo que no lo apoyaban del todo con el asunto del contacto con esa extraña.

No obstante, sabían que Sanha ya era un chico grande, no era un tonto. Pensaba y analizaba siempre de manera detallada lo que lo rodeaba, aun siendo tan inocente como siempre lo fue y queriendo creer lo mejor en todo caso. Era confianzudo, tenían razón, pero como les dijo en varias ocasiones, no era un niño y sabía cuando sí y cuando no. Se guiaba mucho por presentimientos y deseos, siendo estos últimos los que hicieron que continuara con aquello, y que de alguna manera, en verdad se sintiera mejor gracias a las cartas.

Rocky le llevó entonces la carta que Sanha escondió en su mochila, sabía que estaba allí porque el menor no era bueno disimulando. El chico la tomó y se aferró a ella con fuerza, sus manos lo presionaron y se dispuso a abrirla, con aires de desesperanción y ansiedad, creyendo que así podría olvidarlo todo. Era un buen momento para hacerlo, puesto que su repentina desesperación no tenía alguna explicación, además de que podia aprovechar ese instante para leer lo que no pudo en todo el día y sentirse major antes de volver a su habitación:

Para: Yoon San Ha

De: Park Eunyoung

Parecía como si aquel trozo de papel fuera lo único que estaba bien para él:

Sanha... No sé cómo responder a esto, sinceramente. Estoy tan sorprendida, siento ganas de brincar de emoción por esto. ¡Casi nos encontramos! Creo que te hubiera reconocido, aunque tuviera cubierto tu rostro... seguramente me hubiera llamado la atención tu cabello o alguna cosa que tuvieras como atuendo.

Lastimosamente no se pudo dar nuestro encuentro pero estoy feliz de saber que te has interesado en saber más de mí, además de que todo esto se siente tan extraño, tal como lo dijiste, mi corazón también se agita con solo pensarlo. Solo puedo decir que trataré ir siempre a la misma hora, por las mañanas al amanecer o por las tarde, antes de que oscurezca. Ojalá así algun día nos crucemos

¿Cómo podía hacer que alejara casi todos los malos pensamientos de su mente en cuestión de segundos? ¿Cómo podía hacerle sentir de esa manera, aun cuando todo estaba mal?

Sin dudas era alguien que comenzaba a causar ese tipo de efecto en él, haciendo que sus días interminables finalicen de una major forma, con un corazón más calmado y, al mismo, alborotado por sentimientos que comenzaban a nacer dentro.


.

.

.


Eran casi las cuatro de la madrugada cuando Eunyoung se dio cuenta que era inútil que tratara de conciliar el sueño: sus ojos no se cerrarían por más de que se obligara, estaba con la mente demasiado distraíada, sus pensamientos no la dejaban en paz ni por unos instantes en los que pudiera relajarse de aquel viernes que le fue interminable.

Quiero ser tu estrella © [YSH] [ASTRO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora