15 - Uhm... ¿¡Sorpresa!?

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Unas cuantas semanas habían transcurrido, y la relación entre Pichit y Christophe, se llevaba con locura y media, pues incidentes como: olvidar a Melissa en el supermercado, perder el anillo de compromiso, dejar plantado al otro en una cena familiar, emborracharse en una celebración familiar y hacer un numerito, eran un repertorio aparentemente normal para el tailandés.

Pero, respirar profundo y sonreír con un brillo descarado, era el cada día del Alpha, que no hacía más que perdonarle y mimarle, aún a pesar de que al día siguiente los berrinches del Beta no eran precisamente una bendición.

Aunque sacarle ventaja a ello con propuestas indecentes, parecía ser un buen plan por parte de ambos de forma recurrente.

Pero el enojo del Alpha, para este día, vino desde muy tempranas horas del día, desde el cumplimiento del tercer mes de su relación con el Beta.

Y ¿por qué razón?

Su Chuchu, no le dio su sexo de los buenos días y la felicitación por su cumple mes, y en vez de ello, le dejo una simple nota que rezaba "despierta holgazán, Te veo en el almuerzo".

¡Maldición!, una simple nota, ¿¡una simple nota!?, joder, él Alpha está completamente perdido por dejársela pasar, así que no le reclama, y con un resoplido de molestia, y con su dignidad un poco por los suelos, se arregla para dar inicio a su día de trabajo.

Mientras, Pichit, andaba con Yuuri, recorriendo algunas tiendas para organizar una sorpresa a su galante futuro marido, celebrar el tercer mes de relación, ha sido un gran avance, y en unos cortos meses darían el sí ante el ayuntamiento general, para legalizar su matrimonio en una velada intima.

Obviamente sus testigos ya habían dado el visto bueno, y eran quienes se encargaban de jalarle las orejas al tailandés en cada metida de pata que hacía con su pobre amante. Sí, Mila y el amor de su vida, eran quienes estaban a cargo de arreglar su desastrosa pero muy envolvente personalidad.

Así que, allí estaba el amante de sus sueños, recomendándole el atuendo perfecto para darle una muy grata sorpresa a la hora del almuerzo, y la rusa pelirroja, bueno, ella le había enviado un mensaje con una receta afrodisiaca para la realización de un excelente festín.

Melissa, fue quien había sugerido la idea de un almuerzo íntimo, así que ella se fue a pasar el día en casa de la tía Mila. Su cabecita funcionaba como un adulto, por lo que su conocimiento acerca de los gustos de su joven padre, fueron la pieza maestra.

Así que una vez terminado el proceso de las compras, el apartamento del tailandés se encontraba inundada de un ritmo estruendoso de distintos gustos musicales, por lo que el ruido y el desastre que el Beta tenía en el lugar, eran una clara vista de un intento de almuerzo número ¿cuatro?, o ¿seis?

Chris, llegó al apartamento y el olor a quemado bañó sus pulmones, y también su ropa, por un momento pensó que la cocina estaba en llamas, y cuando entró a ver qué pasaba, bueno, para que explicar, estaba toda envuelta en llamas e inundada.

El fuego se había extendido, y las tomas eléctricas estaban echando chispas, Pichit, lleno de humo negro y con una prenda mínima, a pesar de que se veía sexy, pues el resultado de lo que se esperaba, no fue para nada alentador, así que el suizo, como pudo, envolvió a su amante con su chaqueta, sacándolo del piso, llamando a los bomberos.

El plan inicial del Beta de un almuerzo afrodisiaco con final feliz, resultó catastrófico, terminando en realidad en un incendio en el apartamento.

La unidad número cuatro, del departamento de bomberos, luego de controlar la situación y emitir un reporte a los afectados, mandaron a desalojar el lugar a causa de las perdidas y el daño a la habitabilidad del mismo.

Las 2 caras de la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora