Las 2 caras de la Luna

1 - Plan Descabellado

El trabajo resulta ser una pasión bastante agotadora una vez que los años comienzan a exigir más entrega e inclusive más tiempo del que puedas administrar, pero para alguien como Yuuri Katsuki, un Omega decidido y con la resistencia de un demonio en cuanto a oficios, era una tarea manejable.

Modelar para marcas reconocidas en ropa de talla internacional y accesorios de alta gama para la línea de verano resultaba interesante, más cuando el mismo podía elegir a su equipo de trabajo el imponer sus horarios, ser un veterano traía grandes beneficios.

Tener 26 años y mantener su apariencia juvenil era sin duda una valiosa virtud a la que le sacaba provecho, y más si era extranjero, a los cuales las distintas empresas de la moda buscaban para ser la imagen de sus recientes creaciones.

La tarde era muy calurosa, y sin embargo se las arreglaba para mantener una sonrisa radiante y profesional. Pero algo resulto ser diferente en él.

Un desmayo.

Yuuri, siempre ha sido saludable, mantiene rigurosos horarios de entrenamiento y cuidados para la salud, en sí es un obsesivo por el bienestar personal, pero el agotamiento le cobro factura, por ello, múltiples exámenes le fueron realizados, percatándose que su celo aún no había llegado.

Minami Kenjirou, el asistente personal del Omega, Beta audaz y capacitado, más bajo que el castaño, de cabellera rubia que resaltaba su vivaz personalidad, y un copete rojo adorna su cabello, otorgándole una honda moderna, así se describe él con su típica sonrisa, con la que se ganó la confianza del más alto por su eficiente responsabilidad.

El nipón apenas reaccionaba del desmayo, cuando pidió a su manager que cancelara todas sus actividades, necesitaba respuestas por su reciente recaída y que le buscara una cita con los mejores médicos en el ramo de ginecología, pues para él no era normal que su celo se retrasara.

Este se marchó de la clínica central donde era atendido para dar por culminada su jornada del día, los resultados eran llevados en una carpeta para ser vistos por el especialista que le vería al día siguiente para responder a sus incógnitas.

Pichit Chulanont, un Tailandés de piel morena y ojos caramelo, un Beta de buena postura y profesión, muy alegre y amigo de muchos años del castaño, quien guarda un profundo amor por este, pero que se mantiene reguardado bajo la tela de la amistad, pues no quiere perder a su preciado casi hermano.

El moreno llego al apartamento de su mejor amigo un poco alterado, luego de enterarse de lo ocurrido por boca del personal de la empresa donde este hacía su trabajo en la tarde.

Este se lanzó a los brazos de Yuuri, dejándolo casi sin respiración en ese momento, pues el abrazo fue más fuerte de lo esperado, haciendo con esto, que el castaño le palmeara con fuerza para que aflojara su fuerza.

Luego de varias horas de conversar, ver películas y comer, para pasar la noche, como era costumbre de ambos desde que volvieron a encontrarse en la gran manzana.

Al amanecer todo fue un desastre, Yuuri, se quedó dormido gracias a que Pichit, apagó la alarma aventándola contra la pared, esto le hizo poner de mal humor, y cuando esto pasaba, al Omega, todo le salía mal, por suerte, el tailandés sabía cómo remediar aquello y logró apaciguarlo justo a la hora del medio día, ya que debían partir al consultorio del especialista que Minami les había conseguido.

En la clínica de ginecología y fertilidad, ambos estaban en la sala de espera, una enfermera de turno les indicaba que pronto serían atendidos, obviamente, Pichit jamás dejaría solo a su mejor amigo y el contrario gozaba de su compañía, durante su conversación y una larga observación del lugar, unos folletos llamaron la atención del nipón.