—¡Me has engañado, Kookie! ¡Esos chupones no son míos!— escuché a Kook bufar, odiaba que lo llamen con ese apodo, y también sabía que no estaba de humor para discutir con tremenda estúpida.
—No me llames así, Jihyo. Y no te he engañado porque tú y yo no somos nada, en ningún momento lo fuimos— giré un poco la cabeza y miré de reojo como el castaño la señalaba con su dedo índice amenazante y enojado— No sé que te hizo pensar que andaría con una hueca como tú.
Escuché sollozos de parte de ella.
–¡De lo que te pierdes, Jeon!— se largó en un llanto inútil y sus pequeños pasos de princesita se escucharon por todo el pasillo.
Me paré bien y giré mi cuerpo para caminar donde se encontraba él. Tomé del jugo, haciendo un suave sonido a lo que se dió cuenta y me miró, a la vez que soltaba un bufido de agotamiento y mordía su labio inferior con fuerza, con furia.
Dí un pequeño giro imitando a una bailarina para burlarme de él y escondí el jugo de más en mi espalda.
—Hola— dije sonriendo sin mostrar mis dientes y ladeando la cabeza.
—Hola— dijo y se apoyó en una pierna. Su expresión no mostraba interés en nada, y sus ojos seguían el camino que la engreída había hecho.
—¿Qué te dijo?— me atreví a preguntar, señalé la puerta del director con mi barbilla.
Tomó mis hombros y los empujó hacia atrás, dejando que se me escapen algunos pasos y que luego choque con la pared.
—No hablemos cerca de él, tiene un oído muy agudo— reí y luego rió él, dejando ver su hermosa dentadura. Tomé más del juguito— No me regañó. Lo convencí de que eran unos moretones que tuve de una pelea fuera del colegio. Es una persona muy ilusa.
El director era tío de JungKook, así que cualquier problema que tenga iba a contárselo a sus padres. Sin embargo, el señor Jeon era una persona torpe e ilusa como había dicho.
—Ten cuidado con algunas mujeres, a veces lo hacen a propósito— sonreí, con la pajita entre los dientes.
—Y ahora me lo dices— soltó mis hombros y llevó una mano para acomodar su cabello color marrón.
—Oí tu discusión con Jihyo— hizo una mueca con su boca llevando sus labios a un costado en una expresión de "es una pesada", acompañándola con sus cejas levantadas. Soltó un un suspiro.
—Ya no era la gran cosa— miró hacia un costado, y luego metió sus manos en los bolsillos de su pantalón— Se volvió muy pesada y muy celosa. Ni siquiera éramos pareja.
—Lo sé.
Quedamos en silencio, mirándonos.
—Toma— saqué de mi escondite improvisado la caja de jugo sabor naranja— Te lo doy como disculpa.
—¿Cómo disculpa?— agachó su torso a la vez que clavaba sus ojos en los míos.
—Sí idiota, como disculpa de haberte dejado esas marcas en el cuello— rió de nuevo y tomo la cajita de jugo.
Abrió el sorbete y luego tomó un trago.
—Tienes suerte que solo marqué tu abdomen— asentí e imité su acción.
Unos segundos de silencio otra vez, pero rompí el hielo de nuevo.
—Esta es la parte en la que dices "te perdono" y me besas, por si no has visto películas románticas o no has leído novelas.
Rodó su ojos y despegó sus labios de la pajita.
—Mejor digo "te perdono" y nos escapamos de aquí y te llevo a mi casa.
Hice una expresión pensativa, mientras el sonreía de un lado, malicioso.
—Unamos las dos ideas— sonrió y agarró mi brazo para comenzar a correr hasta la salida de la escuela.
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UN LÍO PARA HACER ESTO.
CADA GIF QUE QUERÍA PONER Y QUE ME COSTO ELEGIR, WATTPAD ME DECÍA QUE ERA MAYOR DE 3 MB.
ADEMÁS QUE CUANDO ESTABA POR PONER UN GIF, ENTRA MI MAMÁ A LA HABITACIÓN Y ME SACA EL TELÉFONO LPM.
