«Sesenta y nueve»

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Me levanté de la cama y me cambié de ropa lo más rápido  que pude. Mi estómago  gruñía muy fuerte, así que deje la película en pausa junto a todo el desorden y salí a la calle en busca de comida.

Eran las ocho de la tarde ya, pero me sorprendía la cantidad de gente que caminaba por el vecindario.

Sonreía a cada persona que conocía, incluso a la que no.  Tal vez ya era costumbre.

—¡Buenas tardes, Hoseok!— escuché a la Señora Han saludarme desde la vereda que estaba enfrente.

—¡Buenas tardes señora Han!— levanté mi brazo hacia arriba y lo sacudí. —¡¿Me recomienda algún  lugar para comer?!

—¡A dos calles hay un restaurante  nuevo de familia y ya tiene bastante fama! — sonaba bien. Grité un "gracias" y caminé las dos calles indicadas por la amiga de mi madre.

El restaurante lucía bien, tenía suerte de vivir a pocos minutos de Gangnam.

Entre por las puertas de color marrón  junto con una pareja que venia tomada de las manos.

Me sentí  solo por un instante. (re yo)

Leí un cartel a unos cuantos pasos  míos.

Comida para llevar
Y restaurante.

Salté de alegría  en mi interior.

Apuré  mi paso hasta la caja y ví de menú,  pero para ser sincero, una discusión de madre e hija llamó más  mi atención.

—Debes tratar mejor a la gente, ¡niña tonta!— la Señora de unos 45 años levanto su dedo y su ceño se frunció junto con sus labios.

La "niña" -que debía  tener unos 19 o 20- bufó y rodó  los ojos,  dirigiéndose  a la casa para atender a la persona que estaba enfrente de mí.

—¿Qué quiere?— su cara me hizo reír, pero por suerte no lo notó.

La persona de mi frente pidió y pasó  a otra fila,  mientras ella anotaba.

Di un paso adelante y ella levantó la cabeza. Dos segundos y su rostro cambió.

¿Se podría decir a uno sensual?

—¿Qué le ofrezco, guapo? — me reí con una simple sonrisa. Sin embargo,  su madre pasó disimuladamente por atrás de ella y le pegó en la cabeza, susurrando un "compórtate".
—Lo siento, ¿qué desea pedir, Señor?— sonrió y batió sus pestañas.

—Deme cuetro brochetas de cerdo y cebolla , por favor.— y como siempre, una sonrisa.

—Bien, ¿algo más?

—Salsa picante y de soja.

Terminó  de anotar mi pedido y me dió paso a la otra fila,  sin quitar la manera sensual de hablar.

Después de unos minutos de espera,  tomé mi bolsa con mi comida adentro y me marché con los recuerdos  graciosos  de aquella muchacha, sin evitar lanzar algunas risas al aire y que las personas me miren extraño.

Abrí  la puerta de mi casa y corrí  a mi habitación. Puse play a la película y busqué dentro de la bolsa mi comida, saqué una servilleta y luego otra para no manchar nada.

...

Terminé de comer, así  que me levanté recogí todo para tirarlo al cesto de basura.
Lo abrí y estaba a punto  de tirar unas de las servilletas sucias, pero no lo hice al darme cuenta que tenía escrito un número  de teléfono y además un "llámame ;)".

Dos segundos y ya estaba marcando el número de aquella obvia chica.







Deje pista de nueva historia.

Ya sé, tendría  que seguir con las otras dnndndd pero nxkxnxkd y además  bfbfnfnowovnncmwojxjxn

❝𝐁𝐓𝐒 𝐑𝐄𝐀𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍𝐒❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora